Santa Ana 20oC   87% H San Salvador 23oC   94% H San Miguel 23oC   94% H Surf City 23oC   94% H
  mapa
EDH

Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
   CONTENIDO DE ARCHIVO: ¡Estás navegando en el pasado! 🚀 Da el salto a la nueva versión de elsalvador.com. Te invitamos a visitar el nuevo portal país donde coincidimos todos.

Entre tablets y peluches

Avatar del autor

Por Pedro Roque
Publicado el 13 de julio de 2025


Esta semana leí un artículo en la versión online de uno de los periódicos más influyentes de Alemania, con el titular: “Padres cuiden a sus hijos”, y la fotografía que resume el mensaje central muestra dos niños de unos cinco y tres años sentados en un cómodo sofá, concentrados en su tablet y atrás en el fondo, un poco difuso, a sus padres comiendo y conversando. 

 Por el tipo de muebles y las comodidades de la casa, el llamado es para familias de la clase media, que conociendo Alemania y el costo de la vida, se necesitan unos ocho mil euros mensuales para mantener el estándar de vida que representa la foto. 

 Quizás por ser un problema común en Europa, y posiblemente también aquí, en los siguientes días leí otro artículo en un periódico importante español. La fotografía mostraba dos niños de más o menos la misma edad en pijama, señalando que quizás mientras los padres duermen, sus hijos pequeños, en lugar de estar durmiendo, observan absortos su tablet.

 Reconozco y asumo que los tiempo cambian, pero seguramente no, lo que los niños guardan para siempre en su memoria, lo que aprenden entre los cuatro y los catorce años, período que los sicólogos llaman, “Ventana 4-14”, en los cuáles se aprenden las cosas útiles y menos útiles para la vida.

 También es común que, además de su tablet, la mayoría de niños tiene su peluche con el que duermen, de diferentes tamaños, colores y materiales, que supuestamente generan bienestar y sosiego al abrazarlos.

 En mi baúl de los recuerdos 4-14 guardo el zaguán de mi casa con mi madre sentada en una silla de peineta y alrededor mis hermanos y los niños de la vecindad, escuchando atentamente los cuentos que nos contaba, entre las siete y las ocho y media de la noche,  y especialmente cuando decía: “Colorín colorado, este cuento se ha acabado y calabaza, calabaza, cada uno para su casa”.

 Me pregunto: ¿qué recordarán sobre su niñez y su ambiente familiar los niños de hoy, que pasan mucho tiempo en sus tablet esperando que sus padres tengan tiempo para ellos? Quizás, la marca de sus tablets y el calor de sus peluches. 

 Pero al margen de los recuerdos, el uso y el abuso de los tablets tiene efectos secundarios en su desarrollo físico, mental, familiar y social. Si se relacionan poco con sus padres, no hablan con familiares y se crían más bien solos, también pueden tener problemas con el desarrollo del lenguaje y el brillo led de las pantallas afectarles la vista. Puede generarles adicción y los niños prefieran aislarse con su tablet que estar con sus familiares y sus padres. Puede haber enojos, pataleos, arrebatos emocionales, irritabilidad, frustraciones porque las cosas en la familia no son como las que ven en las tablets.  Además, como saben muy bien el manejo de los teléfonos inteligentes y las tablets, por lo que pueden acceder a contenidos no apropiados para su educación y desarrollo mental, pues en internet hay de todo.

 ¿Y qué se puede hacer? Una alternativa es crear un espacio familiar que podría llamarse, “Tiempo familiar de calidad”, y que debiera ser divertido y con buen humor; preguntar, explicar, compartir cosas del día y contar historias bonitas de la familia, que en todas las hay.

 Decir “no” al uso de la electrónica tampoco es bueno, porque hay que utilizar y disfrutar sanamente lo que hay en cada época y hoy es la tecnología.

 Pero sí, la educación básica sigue siendo, en primer lugar, responsabilidad de los padres y en segundo lugar, de la escuela y los contenidos apropiados en los tablets.

 Como padre o incluso abuelo, le recomiendo revisar bien este tema e imaginar cómo lo recordarán sus hijos cuando sean adultos.

Ingeniero / Todo es más fácil y más sencillo con sentido común.

💡
¿Qué deseas ver ahora?