Liberan de prisión a delincuente a cambio de testificar contra Kilmar Ábrego en EE.UU.
Según una publicación del periódico The Washington Post, se trata del testigo estrella contra el salvadoreño. Hernández Reyes iba a ser deportado y ahora está en libertad.
José Ramón Hernández Reyes, de 38 años de edad, condenado en Estados Unidos(EE.UU.) por tres delitos de tráfico de migrantes y reingreso ilegal a ese país tras ser deportado y condenado por conducta letal en un incidente de Texas, ha sido liberado anticipadamente de una prisión federal y enviado a un centro de reinserción social, a cambio de su cooperación en el caso contra el salvadoreño Kilmar Ábrego García, de 29 años, según lo ha publicado el periódico The Washington Post.
Según la información, la administración del presidente Donald Trump acordó liberar de prisión al delincuente, quien es considerado como un testigo estrella y su primer colaborador en contra de Ábrego, que fue acusado de liderar una red de tráfico de personas, luego de ser regresado a Estados Unidos porque fue deportado a El Salvador por “un error administrativo”.
Para la Fiscalía estadounidense, Hernández Reyes es su principal testigo, quien era el propietario del vehículo que supuestamente Ábrego utilizaba para el tráfico de migrantes cuando la Patrulla de Carreteras de Tennessee lo detuvo en el 2022.
El testigo contra Ábrego iba a ser deportado por sexta vez en los próximos meses.
De acuerdo con la publicación, Hernández Reyes, además de haber sido enviado a un centro de reinserción social, le han otorgado permiso para permanecer en Estados Unidos durante un año.
En marzo de este año, Ábrego fue deportado por un supuesto “error administrativo” al Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (CECOT), junto a un grupo de más de 250 migrantes indocumentados que, según las autoridades estadounidenses, pertenecía a las bandas criminales como el Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13). Luego de permanecer alrededor de tres meses en la prisión salvadoreña fue regresado a Estados Unidos, para enfrentar cargos penales.
“Me parece increíble”, dijo Lisa Sherman Luna, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee. “Es una prueba más de cómo el gobierno (de Trump) está utilizando el caso Kilmar para promover su propaganda y demostrar su postura política”, agregó.

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