La Cooperación Japonesa: Un pilar para el desarrollo local en El Salvador

El desarrollo local es un elemento fundamental para el progreso sostenible de El Salvador. En un mundo cada vez más globalizado, las comunidades deben contar con líderes y técnicos capacitados para impulsar proyectos estratégicos, generar oportunidades económicas y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En este proceso, la cooperación internacional juega un papel clave, y Japón ha sido uno de los socios más valiosos para nuestro país en la formación de profesionales orientados al desarrollo local.  

A lo largo de las últimas décadas, Japón ha brindado **asistencia técnica, formación especializada y programas de intercambio académico** que han permitido a salvadoreños adquirir conocimientos en áreas como planificación urbana, gestión de riesgos, innovación tecnológica y producción sostenible. Estos conocimientos han sido fundamentales para el diseño e implementación de estrategias que beneficien directamente a municipios y comunidades.  

Programas como los impulsados por JICA (Agencia de Cooperación Internacional de Japón) han marcado un antes y un después en la preparación de líderes y técnicos salvadoreños. Mediante capacitaciones en Japón, los becarios han podido aprender de primera mano modelos exitosos de desarrollo local, que luego han adaptado a la realidad salvadoreña. Japón, con su enfoque en sostenibilidad, eficiencia y organización comunitaria, ha sido un referente para quienes buscan transformar las condiciones de nuestro país.  

Hoy, a 30 años de la existencia de la Asociación Salvadoreña de Exbecarios en Japón (ASEJA) es oportuno reflexionar sobre el impacto de esta cooperación. Los ex becarios no solo han enriquecido sus capacidades individuales, sino que también han contribuido en sectores clave, desde la modernización de sistemas agrícolas hasta la gestión de infraestructuras resilientes.  

Es momento de que ASEJA y sus miembros sigan destacando el valor de la formación recibida y continúen compartiendo sus conocimientos con nuevas generaciones. La colaboración con Japón debe evolucionar hacia un mayor protagonismo en la toma de decisiones, para garantizar que el aprendizaje obtenido se convierta en acciones concretas para el desarrollo nacional.  

El Salvador tiene una gran oportunidad de seguir aprovechando esta relación estratégica con Japón. Los líderes y técnicos formados bajo esta cooperación tienen el potencial de transformar nuestras comunidades y consolidar un futuro más próspero y sostenible. 

Director AAMES /Asociación Agenda Migrante El Salvador