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Desabastecimiento impactó en los pacientes con epilepsia del ISSS
Médicos especialistas señalaron que había un incremento en las crisis de los pacientes controlados “en el contexto del desabastecimiento antiepiléptico”, detallaron de forma anónima.
Pacientes con epilepsia se han visto gravemente impactados por la crisis de desabastecimiento generalizado de medicamentos en las farmacias del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), provocando episodios de convulsiones recurrentes, incluso en personas con cuadros controlados por años.
“Uno de los casos que más me conmovió fue de un paciente que tenía ocho años sin tener una crisis, estaba excelente y tuvo una crisis en enero de este año. El paciente sufrió una caída en su casa donde se lastimó el rostro, lastimosamente tuvo trauma facial, recibió suturas”, declaró de forma anónima un médico especialista del ISSS, argumentando que el incidente había ocurrido “por un medicamento que no estaba recibiendo en su dosis normal”.
La epilepsia es un trastorno neurológico crónico caracterizado por convulsiones recurrentes, originadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Las causas pueden ser múltiples: predisposición genética, lesiones cerebrales, infecciones, entre otros factores.
En muchos casos, no se logra identificar el origen exacto. Las convulsiones pueden presentar diferentes reacciones desde una desconexión breve del entorno y rigidez corporal, hasta movimientos descontrolados, pérdida de conciencia y riesgo de lesiones graves.
A partir de la segunda semana de mayo, especialistas del ISSS señalaron que se había observado “la situación en especialidades. Las últimas dos semanas de mayo vi muchos pacientes con epilepsia, muchos de ellos estaban bien controlados, sin convulsionar, pero han presentado crisis”, detalló la fuente.
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Una de las anomalías que los médicos han observado en la red hospitalaria es que “cuando estoy indicando, por ejemplo, Keppra o Gabapentina, el sistema me arroja que no existe medicamento para suplir la demanda de ese paciente”.
En otros casos, los pacientes han informado a sus médicos durante la consulta que no han podido retirar la dosis de medicamento indicada. A algunos se les ha entregado solo la mitad, mientras que otros derechohabientes han sido informados que “no hay, tienen que andar buscando en diferentes farmacias del Seguro Social sus medicamentos, pero cuando la encuentran, la receta puede estar vencida”, explicó el especialista.
En el marco del desabastecimiento generalizado que enfrenta el Seguro Social, la fuente indicó que los hospitales han tomado diferentes medidas de contingencia para dar una solución a los pacientes; sin embargo, estas acciones no han sido suficientes.
“Hasta donde sé, en el Hospital General de Especialidades o en cada hospital están haciendo compras mensuales para cubrir su demanda, pero no logran cumplir la demanda porque la gente va a buscar el medicamento en diferentes lugares donde encuentren. Así que la dosis que compran no dura ni siquiera 15 días. Esto es preocupante”, explicó.
Posterior a recibir esta denuncia, se buscó establecer comunicación con las autoridades del Seguro Social para corroborar la información y conocer las medidas aplicadas para asegurar los medicamentos a los pacientes con enfermedades crónicas; sin embargo, no se ha obtenido respuesta.
También se consultó al Sindicato de Médicos Trabajadores del ISSS (SIMETRISSS) para conocer la situación que están enfrentando los profesionales al interior de los hospitales.
Rafael Aguirre, médico especialista y secretario de SIMETRISSS, explicó: “Debido a este desabastecimiento que ha estado todos estos meses atrás, han habido pacientes que como suspendieron su tratamiento, por ejemplo, con Keppra o levetiracetam, es un medicamento buenísimo, tiene una adherencia y control de las convulsiones bien alto, prácticamente del 100%, pero los pacientes sí han recaído nuevamente a estar teniendo de dos a tres convulsiones mensuales, que es algo que obviamente afecta su calidad de vida”, declaró a El Diario de Hoy.
Un paciente con problemas epilépticos no debe manejar vehículos pesados, usar herramientas de trabajo cortopunzantes (ejemplo: sierras eléctricas) o trabajar en alturas para evitar un accidente que comprometa su vida durante una convulsión.
Previamente, el sindicato había denunciado que el Seguro Social arrastraba una crisis generalizada por falta de medicamentos desde noviembre de 2024. Esta información no se había dado a conocer debido al temor del personal de salud a enfrentar represalias por parte de la administración si llegaban a denunciar.
“Hay ciertas especialidades médicas que no comentan por la misma situación. Tienen que hacer ese tipo de denuncias. Pero el desabastecimiento ha sido más notorio desde noviembre del año pasado”, explicó Aguirre.
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SIMETRISSS sostiene que una importante cantidad de derechohabientes no tiene la capacidad económica para adquirir estos medicamentos por cuenta propia en las farmacias locales, debido a que “son caros” y se ven obligados a suspender sus tratamientos.
El Seguro Social maneja aproximadamente dos millones de derechohabientes, de los cuales el 3% son pacientes con problemas de epilepsia que necesitan medicamento diario. SIMETRISSS sostiene que de los 60 mil pacientes que necesitan estos medicamentos, solo la mitad es apta para recibir tratamientos como Keppra. El resto, por condiciones propias de cada caso, recibe otros medicamentos para controlar las convulsiones.
Desde noviembre de 2024, El Diario de Hoy ha documentado una serie de denuncias por desabastecimiento en distintas áreas del Seguro Social, incluyendo hospitales, unidades médicas y farmacias institucionales. A pesar de los señalamientos de médicos, pacientes y sindicatos, la institución no ha emitido informes detallados sobre las causas, ni ha confirmado públicamente los mecanismos de respuesta adoptados para solucionar.
SIMETRISSS ya había denunciado que la disponibilidad de medicamentos en los almacenes de cada hospital depende en gran medida de las decisiones que se tomen desde la torre administrativa del Seguro Social.