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Sensibilidad ambiental contra la ignorancia

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Por Carlos F. Imendia
Publicado el 22 de junio de 2025


La sensibilidad ambiental es algo que nos mueve a tomar decisiones oportunas o a evitar grandes desastres ambientales, recae en los tomadores de decisiones o en el mismo pueblo, ante amenazas, malas decisiones o ideas abruptas ya sea por alcanzar el desarrollo o por simple populismo. Al reconocer que hemos decidido mal y de que puede haber otras alternativas, apelamos a la sensibilidad ambiental.

¿Cómo prospera la sensibilidad ambiental en nuestros valores? En primer lugar por medio de la educación y el máximo conocimiento que podamos absorber (siempre y cuando exista el interés) , se va creando el valor, y cuando hay experiencias (buenas o malas) que nos llevan a ponerlos en práctica.

La ignorancia es lo que podría entorpecer a que busquemos alternativas prudentes y más respetuosas con el entorno. La ignorancia nos puede hacer insensibles y a no reconocer peligros. Muchas empresas, organizaciones están informadas y preparadas y sus lideres poseen sensibilidad ambiental que los hacen tomar mejores decisiones, para el medio ambiente y la comunidad.

La educación es el trayecto que permite transformar la visión en niños y jóvenes que buscan actuar para cambiar su entorno.

Alternando con las tecnologías de la información, mejores métodos educativos, forjando ejércitos de pensadores y de visionarios que van a luchar contra la atrevida ignorancia, la que gusta de mantener hundida a las naciones como la nuestra y otros países de la región, sometida a su antojo y a las falacias.

Un país con alto índice de educación es prometedor, esperanzador, después de la vorágine de la violencia las últimas décadas, pensar en el desarrollo económico antes de promover e invertir en la juventud y en la niñez es como primero ponerse los zapatos y después los calcetines, nuestra niñez y juventud merecían mayor atención y estima, no desinterés y abandono.

Invertir en la educación de la niñez y la juventud es garantizar una nación saludable y democrática, hacer lo contrario y priorizar erróneamente otras áreas por el mismo efecto de la ignorancia es mantenernos en el ciclo del desconocimiento y que algo muy peligroso como la corrupción se alimenta de los fluidos sustanciosos de la ignorancia, esta última trae tantas desgracias como los mismos desastres naturales.

No es una planta nuclear en tierra tropical la que nos dará energía ilimitada que ilumina nuestras viviendas, necesitamos energía que ilumine nuestro cerebro y conciencia como sociedad y eso solo lo hará posible la educación de calidad, tampoco grandes tractores extrayendo tierra de la parte norte de Cabañas buscando migajas de oro, el verdadero oro está en nuestra niñez y juventud, en esos deseos de conocimiento y superación personal.

En las aulas está el oro para nuestra nación y estas generaciones que están ansiosas y sedientas de conocimiento.El conocimiento nos aleja de la alienación, con la ayuda de Dios por el rumbo seguro --en un mundo de cañadas oscuras-- más iluminado y prometedor. Por eso surge la sensibilidad ambiental , una vez hemos quitado de nuestros ojos el velo de la ignorancia y ya podemos decidir, discernir lo que nos conviene y lo que no y ante un sistema democrático que permite que la población presente sus propuestas en el ejercicio civilizado del disenso y el consenso, las malas decisiones , ya sea el área del turismo, el medio ambiente, el agua, la minería, los desechos, la planificación , etcétera, se pueden corregir.

La sensibilidad ambiental es un instrumento muy necesario en todas las áreas sociales (emanada de la educación) porque en un sistema tan vulnerable como el nuestro, una pequeña falla afecta a todos y desequilibra, por eso desde: el Presidente, ministros, diputados, alcalde, jueces, obispos sacerdotes, pastor, rector universitario, gerente empresarial, deben reconocer y poner en práctica el uso adecuado de la sensibilidad ambiental cuando la amerite y sea necesario.

La sensibilidad ambiental, se adecua a la visión de país, desarrollo no significa autodestrucción, hagamos el ejercicio y diferenciemos los países en la región con este tipo de sensibilidad y los que no, no será muy difícil detectarlos, luego mirémonos nosotros mismos y contemplemos si lo estamos practicando. La educación transforma y empodera, cambia la manera de pensar para mejorar.

Especialista en temas ambientales

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