Los grandes maestros del fútbol: un legado con huella

Siempre dicen que el alumno supera al maestro. Pero en el fútbol, muchos grandes maestros no han tenido quién los supere. Por sus conocimientos, por sus formas de ser, por lo que han entregado, por lo que dejaron como legado. En la historia, los técnicos del fútbol salvadoreño han marcado a muchas generaciones, no solo al formar jugadores, sino, además, como personas, y con el correr de los años sus enseñanzas siguen vivas y siendo replicadas por otros.

Y es que en ese selecto grupo de DTs han pasado personajes únicos y de gran valor nacional. Figuras como Gregorio Bundio, Hernán Carrasco Vivanco, Conrado Miranda, Juan Quartarone, de una vieja escuela de "cerebros" prácticos y adelantados en sus conocimientos para la época, son parte de esos nombres históricos imborrables y que dejaron una huella que sigue viva.

Lujo de "profesores"

En tiempos actuales, hablar de don "Goyo" Bundio y don Hernán Carrasco es de conocimiento público y admiración. Sus años de entrega en el fútbol local no quedaron en vano. Y son dos personajes que lograron trascender en el balompié.

Tienen puntos en común: son sudamericanos y dirigieron a la Selecta en el camino y en el propio Mundial de 1970, el primero de ESA.

Bundio, de origen argentino, fundó el llamado "baby fútbol", con lo que consiguió que existieran los primeros jugadores jóvenes nacionales con fundamentos. Fue técnico de la Selección (1968-1970) y logró, con su inteligencia, clasificar al país a su primera Copa del Mundo: México 1970. Sin embargo, no la dirigió en el Mundial.

En esa transición, llegó el chileno Carrasco Vivanco, quien falleció de 100 años y de ellos varias décadas fueron en el país, dejando logros incontables: Selección, Primera División, y su Academia (juveniles). Tuvo dos etapas en la Azul Mayor, la más mencionada fue la de dirigir directamente a la Selección en el Mundial del '70.

Entre lo más destacado que dio al país, fue ser pionero en traer ideas tácticas innovadoras que causaron sensación, sobre todo en Alianza FC, al que le dio títulos locales y un regional (Concacaf). Pero fue campeón también con Atlético Marte y CD Águila. Su legado fue formar juveniles que trascendieron, con mucha paciencia, con su forma de ser, y con sapiencia.

Una escuela en avance

Así como Carrasco Vivanco fue profesor de Educación Física, además de ser maestro en el fútbol, con el correr de los años también los timoneles nacionales, así como varios jugadores, decidieron profesionalizarse como maestros.

Uno de ellos es Edwin "Bochinche" Portillo, un DT y "profe" de física, quien dio siete títulos de campeón a Isidro Metapán, en Primera. Mientras otro que también se ha dedicado a la enseñanza, a debutar jugadores, a formar ahora con su Academia es Ramón Sánchez, comprometido con proyectos para hacer crecer a los jóvenes futbolistas locales.

Ambos tienen más de 30 años de carrera, algo que no es fácil, con jugadores en la actualidad en Liga Mayor (LMF) a los que hicieron debutar como Marvin Monterroza, Milton Molina, los hermanos Darwin y Óscar Cerén, y varias generaciones que han pasado bajo su mando en el nivel mayor.

"Para mí, Dios quiso que así fuera: ser profesor y técnico. Las satisfacciones al final son enormes. Y debutar jugadores lo marcan a uno. Así como aprendí del profesor Conrado Miranda y don Hernán", contó "Bochinche" Portillo.

Por su parte, Sánchez expresó: "He conocido a tantos jugadores por este bello deporte que es el fútbol y he visto de todo tipo de jóvenes, con grandes aspiraciones y pocas oportunidades. Agradezco a Dios ser parte de muchos equipos y a los jóvenes abrirles la puerta, que eso es una gran satisfacción, y más hacerlos debutar en Primera".

¿Sin nada a futuro?

Así como a timoneles que ya fallecieron, como Bundio y Carrasco Vivanco (ambos Q.D.D.G), y se fueron sin "nada", sin una pensión, sin un respaldo financiero, el panorama actual y a futuro sigue igual para los DTs actuales en torno a su retiro en lo económico.

Si los técnicos solo se dedican a eso, también se irán de manos vacías. Es por esto que algunos, sobre todo ya los jugadores de nuevas eras, se dedican a buscar algún empleo simultáneo, a estudiar otras carreras, para lograr un retiro con un futuro que los acompañe, sobre todo si tienen familias.

Tanto Portillo como Sánchez coincidieron en que "no hay nada a futuro" y que "es triste saber que el panorama no cambia, porque no hay una pensión para esto (ser DT)".

En este punto, Miguel Anaya, abogado deportivo, explica que "los entrenadores de fútbol solo tienen contrato por Servicios Profesionales, lo cual no obliga al patrono, en este caso a las juntas directivas de los equipos, a proporcionarle al técnico las prestaciones de Seguro Social y AFP, porque no gozan de las 40 horas semanales que exige el Código de Trabajo". Los DTs tienen menos horario de una jornada laboral normal y no tienen jefe superior que los controle, por lo que es difícil que puedan tener esa pensión deseada.

"Esta es la razón por la cual los entrenadores en el país no tienen las prestaciones ya cuando se retiran o se jubilan, porque están bajo el contrato de Servicios Profesionales. Son contratados por un año o cuando finalizó el Apertura, que son por seis meses (según establece FIFA). Son únicamente por plazos establecidos, fijos, para poder contratarlos", dijo.

Anaya fue claro en este punto: "A mi criterio, sí es una deuda que tiene el fútbol, no solo en entrenadores, también en jugadores. Cuando terminan su vida útil en el fútbol, después trabajan en lo que sea, algunos hasta piden, porque no tienen una pensión".

"Toda esa situación debería regularse, pero recordemos que la existencia de los equipos son transitorias (algunos desaparecen), a excepción de algunos históricos, por eso son contratos por Servicios Profesionales con un plazo establecido de un año deportivo o seis meses (no duran 30 años como un trabajo), y los entrenadores no tienen ningún tipo de beneficios o prestaciones al final de su retiro", complementó.

Para Jaime Solís, abogado experto en derecho laboral y socio de BDS Asesores, firma miembro de la red internacional Littler Global, la práctica de contratar a entrenadores mediante contratos de "Servicios Profesionales" constituye una violación no solo a la Circular 1171 de los Estatutos de Jugadores de FIFA —aplicable también a entrenadores conforme al principio de analogía funcional—, sino también a la normativa laboral salvadoreña vigente.

Y es que "el artículo 17 del Código de Trabajo lo deja claro. Aunque en la firma de contrato se le llame como lo quieran poner (Servicios Profesionales), es una relación de trabajo por una presunción de derecho. Se llama Principio de la Primacía de la Realidad que, en resumen, lo que quiere decir es que no importa lo que pongan en el contrato, sino lo que sucede en la realidad. Si en el contrato le ponen Servicios Profesionales, pero hay subordinación (siguen órdenes, horarios, sanciones si incumplís), si hay exclusividad, se ejecuta de forma personal, todos esos elementos hacen que su contrato es por trabajor, y, por tanto, son trabajadores con derecho a Seguro Social y AFP", sostuvo, con lo que concluye que por ignorancia se siguen firmando contratos con los entrenadores que no aplican en la ley nacional.

Al margen de esto, los "profesores" del fútbol han disfrutado el camino y la esencia de lo que son. Y su mejor premio es el legado que han dejado y la memoria histórica en generaciones que los siguen recordando. Un premio a su vida y un esfuerzo a lo colectivo para la pasión del fútbol salvadoreño.

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