Entre redadas y protestas se celebra el Mundial de Clubes en EE.UU.

Ser sede de un Mundial de Fútbol o de los Juegos Olímpicos es un privilegio que se obtiene después de intensos cabildeos, mostrar que se cuenta con la infraestructura adecuada y que se dispone de todas las facilidades requeridas para alojar no solo a las delegaciones sino a las decenas o centenares de cientos de miles de "fanáticos" y espectadores, beneficiando a la industria turística.

Estados Unidos tiene el privilegio de ser ahora la sede del Mundial de Clubes FIFA 2025 y el próximo año del colosal Mundial de Fútbol, junto a México y Canadá.

Pero las redadas contra los inmigrantes irregulares y los estrictos controles para entrar, plantean serias dudas y temores a los aficionados de todo el mundo.

De hecho, se informó que un barco donde personeros deportivos estadounidenses y funcionarios de la FIFA celebraban fue registrado por agentes federales, que también les requirieron sus documentos.

La administración Trump parece retroceder en su desbordado intento de deportar a 11 millones de inmigrantes, al limitar las redadas en hoteles, restaurantes, fábricas y plantaciones, en vista del significativo daño económico que causan al arrestar a mano de obra calificada. Sin embargo, después revirtió la orden y ordenó intensificar las redadas en Los Ángeles, Chicago y Nueva York

Las brutales capturas y las consiguientes protestas en las calles de esas y otras ciudades, incluso de un senador hispano, han dejado una huella imborrable alrededor del mundo.

La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine, advirtió que el aumento de las redadas de Inmigración pueden disuadir a los turistas de viajar a EE.UU. para el Mundial de Clubes y la Copa Mundial 2026, lo que afectará el éxito de los torneos.

Pero el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, minimizó el impacto que las restrictivas políticas migratorias, asegurando que aficionados «del mundo entero» asistirán a ambas competiciones.

Tanto EEUU como Canadá y México, cuyas relaciones con su vecino han sido muy "problemáticas" en los últimos tres meses, ofrecen, de acuerdo a FIFA, la seguridad y la infraestructura requerida para el próximo año.

Por similares motivos ninguno de esos eventos de fútbol u olímpicos puede celebrarse en naciones islámicas radicales o teocráticas debido a su actitud contra las mujeres, pues pensar que una atleta pueda competir con un"burka" que la cubra de pies a cabeza y muy especialmente a nadadoras o participantes en pruebas de salto alto, garrucha o carrera, es impensable.

En algunos de esos países se llega al extremo de que ir a una playa está sujeto a reglas tanto para hombres como mujeres y, por ejemplo, en Afganistán un hombre no puede andar en público vistiendo pantalones "vaqueros" ni una mujer sin cubrirse de pies a cabeza.

Es de esperarse que muchos irán a presenciar los encuentros, pero "como están las cosas" regresar a sus lugares de residencia, incluso para estadounidenses, puede acarrearles problemas muy desagradables.

Todo deporte inspira el cuidado tanto de cuerpo como de mente

Los encuentros deportivos no solo obligan a los participantes a entrenar mucho, llevar dietas adecuadas, evitar estupefacientes y muy en especial cigarrillos, sino que inspiran a otros a emularlos, lo que siempre conduce a sorpresas inesperadas.

El fútbol es el deporte más practicado y visto del mundo, lo que hace que seguir no solo a los equipos de casa sino que las ligas exteriores ocupe la atención de muchos. Estar al tanto de los torneos entre equipos españoles, argentinos o italianos entretiene a muchos aficionados, algunos de ellos convertidos en "autoridades" sobre tal o cual jugador, las perspectivas a mediano o largo plazo, lo que exponen con el conocimiento de quien habla de una teoría económica o filosófica.

En nuestras páginas damos espacio a lo que personas afirman sobre la Selecta, el cambio de directores técnicos, los movimientos que se hacen con algunos jugadores, sobre el "fútbol playa", las ligas femeninas, el tremendo impacto que ha tenido un gigante noruego en el fútbol europeo...

Sobre gustos no hay disputas, dice el viejo refrán...