Conoce a Herbert Anaya, asesinado por defender Derechos Humanos en los años 80
Herbert Ernesto Anaya fue un destacado defensor de los Derechos Humanos en El Salvador durante la convulsa década de 1980. Nació en San Salvador en 1954 y fue asesinado el 26 de octubre de 1987, a los 33 años, cerca de su hogar en la Colonia Zacamil, Mejicanos.

La abogada y exmagistrada, Mirna Perla, testigo y protagonista de uno de los capítulos más oscuros de El Salvador. Su testimonio es un recordatorio de la incansable y valiente batalla por los derechos humanos en El Salvador, la impunidad y la urgente necesidad de preservar la memoria histórica en el país para no repetir las injusticias del pasado. Foto EDH/ Jessica Orellana 
Herbet Anaya dando una conferencia de prensa junto a una de las víctimas durante el conflicto armado. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Herbert se destacó como presidente de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), una organización no gubernamental que jugó un papel fundamental en la denuncia de las atrocidades cometidas durante el conflicto armado. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Antes de su asesinato en 1987, ya había sido secuestrado por la Policía de Hacienda. Tras su liberación, continuó levantando la voz contra las desapariciones y la existencia de escuadrones de la muerte, afirmando que operaban bajo el mando directo de los militares. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Herbert Anaya, defensor de derechos humanos, junto a sus hijas. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Su labor lo convirtió en blanco de persecución. "Fue perseguido al igual que muchos miembros de la comisión, fue torturado por la Policía de Hacienda, donde lo amenazaron a muerte", relata Mirna. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Un hombre valiente y comprometido. Como esposo, padre y compañero de estudio, forjó una relación basada en la lucha. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Foto tomada en el Centro Penal La Esperanza Mariona mientras visitaban presos politicos en los años de 1986. De izquierda a derecha Reynado Blanco, Luisa Bradyaga, Madre Guadalupe Mejía y Herbert Anaya. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
"Lo que Herbert hacía era denunciar la violación sistemática a los derechos humanos", aclara Mirna. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Herbert durante la conferencia de prensa después de salir del Centro Penal La Esperanza Mariona despues de su captura en el año de 1987 meses antes de su muerto. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
El 26 de octubre de 1987, Herbert fue asesino afuera de su vivienda cuando lleva a sus hijos a estudiar. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana ica Orellana 
A pesar de las peticiones de su familia de callar, Mirna Perla señaló al gobierno salvadoreño como responsable del asesinato, con la intención de anular las voces críticas y la verdad de lo que ocurría en el país. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Tras su asesinato el cuerpo de Herbert Anaya fue velado por varios días en Catedral Metropolitana. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Este impactante suceso desató una ola de condenas a nivel nacional e internacional, impulsando una investigación en medio de señalamientos y presiones. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Su velatorio no se limitó a un solo lugar, sino que su cuerpo fue trasladado a distintos sitios y acompañado por un gran número de personas. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Un hombre valiente y comprometido. Como esposo y compañero de estudio, forjó una relación basada en la lucha. Su experiencia de explotación infantil en los cafetales marcó su intensidad por la defensa de una vida digna para el pueblo y la destrucción del "sistema de injusticia social". Foto archivo familiar/ Jessica Orellana 
Varios salvadoreños repudiaron la muerte de Herbert. Foto archivo familiar/ Jessica Orellana

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