Ofensiva rusa de 2025 ¿Qué esperar?

Diplomacia

En la última reunión de negociaciones entre Ucrania y Rusia, realizada en Turquía el jueves 15 de mayo, la delegación rusa se retiró de la mesa afirmando que la próxima vez que se reunieran exigirían como propias no 3, sino 5 regiones de Ucrania. Esto tras que la delegación ucraniana se negara a la condición rusa para un alto al fuego de que éstos (el ejército ucraniano) se retirara de las regiones que anexionaron unilateralmente tras los referéndums de dudosa credibilidad en 2022, y que el ejército de Kiev aún ocupa en plena línea del frente.

Este es solo el último episodio de algo muy evidente, Rusia no quiere la paz. El Kremlin no ha podido tomar dichos territorios por las armas y sus representantes llegaron exigiendo que Ucrania se retirara como condición. Sabían que estos últimos no accederían y con eso consiguen la excusa perfecta: culpar a Ucrania de no querer cooperar y proseguir el conflicto.

La estrategia seguida por Vladimir Putin en el plano diplomático es comprar tiempo. Se muestra abierto a los intentos de Donald Trump por negociar, pero a la vez no dando pasos claros para culminar el conflicto. Su discurso es ambiguo, y eso entorpece cualquier intento de negociación. Así la diplomacia da idas y venidas que no llegan a ningún lado, logran seguirle el juego a Trump para que no apoye decisivamente a Ucrania, y mientras tanto pueden seguir atacando. La ofensiva del 2025 está a la vuelta de la esquina.

Campo de batalla

El objetivo prioritario de Rusia es conquistar el Donbás, la región del este de Ucrania. Eso es imposible si no poseen las 3 capitales regionales que le hace falta tomar: Pokrovsk, Kramatorsk, y Sloviansk.

La primera ya se ha convertido en la batalla más grande de la guerra. El ejército ruso está a las fueras de la ciudad, intentando cercarla. Las otras dos no están aún a su alcance, pero luchan enconadas batallas en Chasiv Yar, Torestk, y Torske para aproximarse.

Si bien redoblar esfuerzos para finiquitar las batallas existentes es uno de los objetivos predecibles de la ofensiva de 2025, gracias al trabajo de medios especializados como la española Revista Ejércitos y el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW por sus siglas en inglés) se prevé que Rusia abra o reanude nuevos frentes en el sur (región de Zaporiyia) y en el norte (región de Sumy).

La lógica de extender la línea del frente responde a la “doctrina de múltiples amenazas” de uso muy extendido en el ejército ruso. Esta consiste en generar múltiples ataques simultáneos que obligue al ejército enemigo a dividir sus fuerzas, y disminuir su capacidad de resistir en un solo punto. Si la fuerza enemiga está concentrada en un solo lugar, podrá defenderse más fácilmente. Si la fuerza enemiga debe responder a múltiples ataques, debe dispersarse, y así será más débil en todo el frente.

Rusia ha mantenido un férreo ritmo de reclutamiento, y en este momento ha logrado una superioridad numérica sensible respecto al ejército ucraniano (se cree que de 2 a 1). De ahí que puedan permitirse atacar en varios puntos a la vez. Por tanto, es esperable que Rusia extienda la línea del frente y nuevas zonas del territorio ucraniano sean devastadas por su ya tradicional capacidad artillera.

Ucrania

El gobierno de Volodimir Zelenski se encuentra en un momento de gran tensión. Viven un momento crítico, pues si bien las negociaciones están sobre la mesa, la ayuda que están recibiendo de sus aliados no es toda la que podría ser. Han visto en los últimos dos años a Rusia poner toda la carne en el asador, mientras sus apoyos han sido cuanto menos inconstantes con momentos como el de marzo de 2025 en que Estados Unidos cortó toda la ayuda de inteligencia, aunque fuera solo por un par de días.

Poco a poco se están quedando detrás en la guerra de desgaste que es el frente ucraniano. Mientras tanto, Rusia sigue perpetuando bombardeos indiscriminados contra la población, probablemente sus bajas (muertos y heridos) ya superan el medio millón, y está por verse qué tanta voluntad posee el pueblo de Ucrania para continuar en una guerra que no parece tener fin.

Pese a todo, resisten. Infringiendo durísimas bajas a Rusia y el tiempo dirá cuál es su destino.