Fernando Palomo: "No quiero nunca a nadie que diga que yo no soy periodista"

Este martes 13 de mayo, a las 7:00 p.m. en Canal 6, se podrá ver el programa “Una Nueva Mirada” con el salvadoreño Fernando Palomo, quien aceptó la invitación de Asociación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) para que el público salvadoreño conozca su ángulo más personal, incluyendo un recorrido por sus pasos más importantes a nivel profesional vinculado al deporte.

Hace unas semanas en una visita a su querido El Salvador, el famoso narrador y analista de ESPN le respondió algunas preguntas a El Diario de Hoy. En las siguientes oraciones, la charla con Fernando Palomo, quien transmite muchas emociones de eventos deportivos en la TV a través de su voz para muchos países.

P. ¿Quién es Fernando Palomo en la vida familiar y profesional?

R. En la vida profesional soy un obsesivo explorador de historias. Me construí así desde pequeño por la curiosidad de conocer del deporte y creo en mantener todavía esa inquietud por conocer más del ámbito deportivo evidentemente con un enfoque más amplio por los conocimientos acumulados. En la vida personal quiero creer que soy un exprimidor profesional del tiempo. Incluso hasta cuando no estoy haciendo nada estoy haciendo algo. Eso me lo calco día con día. Trato de sacarle el mayor jugo posible a cada día y busco en la medida de lo posible entregarme en lo que hago a plenitud en ese momento. Muchas veces fallo en el intento, pero trato de ser muy eficiente con el tiempo que utilizo.

P. Al volver a casa, si su familia le pregunta como se sintió durante la grabación de Una Nueva Mirada, ¿qué le dirá? 

R. Le diré que podría haber hecho mejor las cosas porque siempre creo que se puede mejorar. Igual en el proceso aprendí muchísimo más de lo que, quizás, pude haber transmitido a la gente que vea esto. Es una visión de mi recorrido, de mi vida y de mi carrera. Es algo que no solemos hacer. No soles mirarte al espejo y conocer o recordar quien sos. En ese camino aprendí un montón. Ahora en casa me preguntarán cómo te fue. Les diré que me encantó el proceso porque me ayudó a conocerme. Me preguntarán si estoy satisfecho y les diré que no porque soy un permanente insatisfecho también.

P. Este año serán 25 años en ESPN. ¿Cuál ha sido la clave para formar un ciclo extenso y exitoso?

R. Una va con la otra. La búsqueda del éxito es lo que ha permitido que me mantenga con las cualidades necesarias para poder convertir esto en un período de extensión. La búsqueda del éxito para mí representa ir a encontrar en cada oportunidad la posibilidad de hacerlo mejor que la anterior. Esto me lleva a prepararme mejor en cada partido de lo que me preparé en el partido anterior. Preparar mejor cada programa de lo que preparé el programa anterior. Eso lo perciben quienes tienen que tomar decisiones sobre mi continuidad en el canal. Entienden que puedo seguir aportando y que siguen siendo mis aportes profesionales valiosos para el canal y para la señal. Es una cosa que va de la mano con la otra. Quiero aprovechar cada una de estas oportunidades cómo la primera de agosto del 2000.

P. A su criterio, ¿cuáles son los tres elementos indispensables para destacar en el competitivo mundo del periodismo deportivo?

R. ¿Los tres criterios indispensables para destacar en el periodismo deportivo? Creo que son apegarse a la verdad, el primero. Apegarse a la verdad, el segundo. Y apegarse a la verdad, el tercero. Yo creo que existe una búsqueda incansable por la utópica objetividad que si te mantienes en esa línea te llevará a encontrar que contas las historias con los principios deontológicos del periodismo bajo el brazo. Yo no estudié periodismo. De mis grandes obligaciones es rendir un homenaje a todos aquellos que sí estudiaron periodismo a la hora de yo ejercer la profesión por la que ellos estudiaron. Eso, para mí, es una responsabilidad gigantesca. No quiero nunca a nadie que diga que yo no soy periodista, aunque no lo soy académicamente un periodista. No quiero que exista esa excusa. Eso a mí me obsesiona de sobre manera. Hay una constante esquizofrenia necesidad por hacer todo bien y eso me lleva a buscar la excelencia permanentemente. Todo conlleva terminar en un principio fundamental, que es contar la verdad.

P. ¿Cómo surgió su famosa frase "Nos ponemos las pilas"?

R. Se convirtió en una marca. Al final del día arrancó todo por una explosión en medio de la tensión de una transmisión en vivo. Estábamos a punto de comenzar la transmisión de la final de Champions en Lisboa en el 2014. Ya tenía preparado. Había unas imágenes de la ciudad, que está llena de cerámica, mosaicos y azulejos. Es un puerto de exploradores. Había creado toda una construcción literaria. Encontré un punto ideal como para presentar una obra literaria al mismo tiempo que presentar un partido de fútbol. Me había preparado un montón. El productor me dio un conteo para comenzar la transmisión y el conteo no era para mí. Era para otra área de la producción, pero como yo escuchaba el conteo cuando empecé el relato literario que había escrito el productor me frenó y me dijo 'no, no. El conteo no es para vos'. Vengo yo y le digo 'bueno, nos ponemos las pilas'. Como diciéndole que nos metemos en nuestra tarea y nos enfocamos en lo que tenemos que hacer. Al día siguiente nos reencontramos porque los productores están todos en el camión de transmisión. Uno está en la cabina de transmisión. Termina la producción y nos habremos cruzado o no, pero el tema es que al día siguiente cuando íbamos al aeropuerto subiendo las maletas al carro me dice '¿Nos ponemos las pilas o no?'. Y quedó como broma. El siguiente partido en la siguiente temporada arrancó la transmisión porque la producía él también diciendo 'Nos ponemos las pilas' y se río que me había acordado de ese incidente de un par de meses atrás. Ni siquiera un incidente, sino una anécdota. Y se fue quedando (la frase). Me dijo 'la tendrías que adaptar siempre para cada partido' y así quedó. Él cree que es el creador de la frase.

P. ¿Cómo se llama el productor?

R. Alejandro Lodeiro, para darle más crédito todavía. Sigue creyendo que es el creador de la frase. Él la provocó, no la creó.

P. ¿Cuál es el impacto de las redes sociales en su vida?

Es una amplia respuesta. Las redes sociales te permiten una retroalimentación inmediata de tu tarea. Te permiten llegar a un montón de público que ya no puede consumir lo que haces profesionalmente, pero consume tu opinión a través de estas plataformas. Te lleva a un grado de notoriedad, quizá generado por la cantidad de seguidores que puedes llegar a tener. En algún momento crear una distorsión sobre tu impacto profesional. En el proceso de ir conociéndolas. Mi generación de periodistas fuimos los primeros que adoptamos las redes sociales. Las redes sociales entraron a nuestras carreras, no nuestras carreras a las redes sociales. Tuvimos que ir adoptando y adaptándonos a las formas de manejarlas, que han ido cambiando durante el tiempo. Al principio las redes sociales existía un grado de respeto en la comunicación que se fue perdiendo paulatinamente porque ganando notoriedad el anonimato en las redes. Antes existía una personalización de las plataformas. Ahora no hay necesidad. Hay múltiples plataformas reunidas en una misma persona. No pierden vigencia, pero sí pierden valor porque no todas las opiniones tienen el valor que antes tenían por lo mismo. No todas las opiniones tienen el valor que antes tenían. No todas vienen desde el fundamento y el conocimiento, sino desde el fundamento de la popularidad. Popularidad y calidad no son lo mismo.

P. En la narración de partidos de fútbol, ¿quién es su referente?

R. Miguel Simón, un profesional de pies a cabeza. Es un profesional en todas sus dimensiones. Es una persona que recalcó que el valor del trabajo de un relator está no en dibujar la pintura, sino en ponerle un marco. Resaltó que el protagonista es el partido y los jugadores. La importancia no es si gana un equipo u otro. La importancia es que el producto audiovisual gane. Miguel Simón para mí es una referencia brutal de la profesión, aunque crecí consumiendo muchos relatores estadounidenses. Por lo que hacían, la dimensión o el alcance de lo que hacían, por los lugares donde lo hacían, se convertían en figuras que quería imitar. Ellos estaban allí. Veían Juegos Olímpicos, partidos de fútbol americano desde las canchas y estaban en los lugares donde yo soñaba estar.

P. ¿Qué aprendizaje le dejó la pandemia del COVID-19?

R. Me hizo apreciar los momentos en familia. Me acercó muchísimo a mis hijos. Nos hizo reflexionar en las cosas que verdaderamente valen la pena. Aprovechar o apreciar aún más los encuentros y los abrazos. No quiero decir que fuimos afortunados en vivirla porque sé que muchos han sufrido y muchos sufrimos durante ese momento, pero si agarramos o aprovechamos lo positivo de esa experiencia, puede marcamos o tendría que marcarnos para poder salir de allí incluso hasta siendo mejores o apreciando de otra manera la vida. Profesionalmente, la pandemia adelantó tecnologías que ya estaban en proceso, pero que no se habían adaptado a nuestra cotidianidad. Ahora nos permiten trabajar y conectarnos desde casa. Esto ha tenido enormes ventajas.