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Ochenta y nueve años cumple EL DIARIO DE HOY
Nunca hemos claudicado, nunca vendimos ni nuestra alma ni nuestros principios; siempre tuvimos la entereza de exponer en nuestras notas editoriales nuestro pensamiento, principios que como decimos, encajan con las tradiciones libertarias y democráticas, con lo esencial del cristianismo.
Ochenta y nueve años cumple EL DIARIO DE HOY, distinguido y galardonado por los salvadoreños durante su existencia como preclara voz defensora de la institucionalidad y la civilidad, de los principios que guiaron a nuestros Próceres a proclamar la libertad de las cinco naciones centroamericanas y lo que es la esencia de la civilización cristiana y occidental.
El diario, el primer matutino en esta tierra, nació a la sombra de la sangrienta dictadura martinista, que desde que salimos a luz persiguió y exilió a nuestro fundador, don Napoleón Viera Altamirano, censuró y ordenó en varias ocasiones el cierre de este medio e hizo todo lo que estuvo en sus manos para aniquilarlo, lo que no consiguió gracias a la fortaleza e inteligencia de su esposa Mercedes Madriz, hija del preclaro nicaragüense Dr. José Madriz, que negoció la incorporación de la Mosquitia a Nicaragua como Ministro de Relaciones Exteriores a los veinte y cinco años y en cuya memoria fue nombrado el departamento Madriz de Nicaragua colindante con Honduras y cuya capital es Somoto.
Los periódicos de aquel entonces eran todos vespertinos y de relativamente alto precio, apenas cubrían noticias internacionales, publicaban pocas fotografías...
Gracias a la labor de los hermanos Nieto Garay, que transcribían noticieros internacionales, fuimos los primeros en tener esa clase de coberturas, además de dar espacio a los destacados escritores de aquel momento, entre ellos Hugo Lindo, exiliados nicaragüenses y otros intelectuales.
Don Napoleón quería que el periódico llegara a todos los rincones y fuera leído por la gente del país, por lo que puso el precio del ejemplar a cinco centavos, lo que pregonaban los vendedores: "El Di'Hoy cinco...".
Doña Mercedes, por su parte, comenzó a ver cómo se podía vender el periódico en otras ciudades, por lo que hizo un arreglo con una panadería que enviaba sus productos a Santa Ana, para compartir gastos llevando el periódico, labor que continuó recurriendo a transportes públicos y abriendo agencias.
Como hemos narrado antes, la dictadura obligaba a doña Mercedes a llevar "pruebas de galera" a un censor, noche tras noche. Pero un buen día el sujeto pidió que incorporara en la edición una nota, a lo que ella respondió: "Usted puede quitar lo que disponga, pero no añadir ni una coma...".
Cuando Martínez aún se tambaleaba, doña Mercedes publicó en la edición de ese día "CAYÓ MARTÍNEZ", lo que obligó al dictador a buscar refugio en Honduras, donde fue asesinado tiempo después...
Siempre luchamos por la libertad, por la democracia y la tolerancia
A lo largo de su existencia, el periódico ha tenido que afrontar amenazas diversas, la persecución de grupos de fuerza, bombas, acosos dictatoriales por grupos militares en el poder, bloqueos publicitarios, demandas infundadas y destinadas a destruirnos, incomprensión... pero nunca hemos claudicado, nunca vendimos ni nuestra alma ni nuestros principios; siempre tuvimos la entereza de exponer en nuestras notas editoriales nuestro pensamiento, principios que como decimos, encajan con las tradiciones libertarias y democráticas, con lo esencial del cristianismo.
La lucha por la libertad desde hace mucho tiempo sobrepasó nuestras fronteras, siendo ahora una batalla por la vida, por la racionalidad, contra toda forma de violencia, batallando por la justicia y el respeto al Estado de Derecho, la economía de mercado, la educación, el goce de las libertades, la salud y el desarrollo social y material de nuestro pueblo tanto en el territorio como en cualquier parte del mundo donde haya gente de bien...