El santuario de las antigüedades que sobrevive en el Centro de San Salvador
Ubicado en la 4a calle Poniente, Comercial Santa Ana tiene artículos de todas partes del mundo: salvadoreños, guatemaltecos, mexicanos, costarricenses, franceses y chinos.

Ana Gladys Trejo es una comerciante veterana del Centro de San Salvador. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Su negocio, llamado Comercial Santa Ana, es uno de los pocos negocios longevos que quedan en la 4a calle Poniente. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Ana Gladys comercializa productos que ya no se encuentran en el mercado y que antes era común encontrar. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Aquí encuentras cristalería francesa, china y de otras partes del mundo. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
También floreros retros, que eran muy comunes encontrar en las casas de familia en los años noventa. Foto EDH/ Menly González 
Uno de los productos que ya no se encuentran en otros lugares son utensilios para el café marca reconocida Lenox, popular para generaciones que ya son mayores. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
En Comercial Santa Ana también encuentras muñecas antiguas con sus vestidos originales. Foto EDH/ Menly González 
Estos candelabros eran comunes en las casas de campo, son hechos de lámina y funcionan con aceite. Foto EDH/ Menly González 
Ana Gladys tiene entre sus productos las "latas" o moldes para hacer las quesadillas. En algunos establecimientos ahora son utilizadas como "platos" para servir tacos u otros alimentos. Foto EDH/ Menly González 
Juguetes de plástico que eran populares hace más de 30 años. Foto EDH/ Menly González 
En Comercial Santa Ana también encontraras canicas, o chibolas, utilizadas por generaciones anteriores para jugar en las escuelas o por las tardes en las casas. Foto EDH/ Menly Gonzalez. 
Entre los productos más buscados están también vajillas y ollas de aluminio. Foto EDH/ Menly González 
Doña Ana ha vivido de primera mano los constantes cambios en las calles en el centro de San Salvador, principalmente en la 4ª calle Poniente, donde ha estado desde sus inicios cuando el comercio era próspero y gracias a su ímpetu tuvo un tiempo dos locales en la misma zona. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Por años, Ana extendió su negocio a la acera al ver como los negocios informales cubrían su negocio. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
“La clave es aprender a atender al cliente, así es como llegan más personas a los negocios y poco a poco se va terminando todo”, comentó Trejo como consejo para los jóvenes salvadoreños que buscan un espacio entre el mundo del emprendimiento.
Los recientes desalojos han dejado al descubierto comercios interesantes que han sobrevivido al paso del tiempo. Así lucía Comercial Santa Ana antes de los desalojos. Foto EDH/ Menly González

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