Santa Ana 17oC   94% H San Salvador 25oC   79% H San Miguel 25oC   79% H Surf City 25oC   79% H
  mapa
EDH

Firpo campeón Shakira en El Salvador Calendario Mundial 2026 Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
   CONTENIDO DE ARCHIVO: ¡Estás navegando en el pasado! 🚀 Da el salto a la nueva versión de elsalvador.com. Te invitamos a visitar el nuevo portal país donde coincidimos todos.

OPINIÓN: Trump-Putin-Xi Jinping: ¿carrera hacia un nuevo orden internacional?

El acercamiento de Donald Trump hacia Putin, los nuevos tratos con China y su alejamiento de Europa hacen pensar al mundo si no van hacia un nuevo Yalta.

Avatar del autor

Por Pascal Drouhaud
Publicado el 22 de febrero de 2025


Desde que Donald Trump tomó posesión como 47° presidente de los Estados Unidos, las relaciones internacionales están convulsionadas. Con una visión a la vez pragmática, contractual y directa, el presidente estadounidense provocó en pocas semanas remolinos globales. Sus posiciones y provocaciones serían solamente, instrumentos de negociaciones con el objetivo de fortalecer los Estados Unidos o traducen una estrategia cuya vocación consistiría en cambiar la arquitectura de seguridad y gobernabilidad internacional.

En otras palabras, ¿vamos hacia un nuevo orden internacional, con la redefinición de zonas de influencias geográficas y tecnológicas? No se trata de un nuevo Yalta. En febrero de 1945, en Yalta, entonces en la ex-URSS, a pocas semanas de la caída de Hitler, el presidente Franklin D. Roosevelt, el soviético José Stalin y el británico Winston Churchill construyeron un nuevo orden internacional, en el cual zonas de influencia fueron acordadas. A partir de 1947, una confrontación ideológica y política entre el Este, encabezado por Moscú, y el Oeste, liderado por Washington, formalizaron "la Guerra Fría" hasta la desaparición de la URSS en 1991. Después de haber pensado que occidente había ganado, resumido en la fórmula del "fin de la historia" de Francis Fukuyama, entramos en una era de un multilateralismo con distorsiones de desarrollo, de intereses, provocando nuevas tensiones y guerras (Afganistán, Irak), difusión del islamismo en parte de África del oeste y central, región indo-pacífica. 

Desde el periodo del covid, dos frentes parecen alimentar una nueva guerra ideológica: en el interior, sobre todo en los países occidentalizados, una nueva puesta en tela de juicio de un esquema de sociedad, denunciando una forma de determinismo social y de construcción de la sociedad: el wokismo. Donald Trump lo catalogó de principal enemigo. Sobre el frente externo, se cristalizó un frente de países que denuncian el orden internacional que nació en 1945, apoyándose por parte sobre unos países miembros de los BRICS + (Brasil, Rusia, India, China, África del Sur, Irán, Egipto, Arabia Saudita, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos) para proponer un sistema alternativo al actual, denunciado como del pasado y símbolo de una forma de "opresión" de occidente. Resumido en el concepto del "Sur global", al cual pertenecen Venezuela o Nicaragua en América Latina, estaban reforzando, a pesar de contradicciones internas, en "una resistencia" al sistema internacional actual. 

 Es en este contexto que Donald Trump empezó su mandato. Colocado bajo el cartel del famoso "Make America Great Again (MAGA), los temas (protección de las fronteras; reforzamiento de la producción económica interna; búsqueda de liderazgo tecnológico incluso el espacio; reducción del Estado federal; luchar contra las migraciones clandestinas ..) aparecieron no más los primeros días del periodo presidencial. 

Donald Trump se concentró sobre México, sobre el aspecto de los aranceles, migratorios y lucha contra el narcotráfico, tanto como Canadá y América Central. La USAID ha sido cristalizada como símbolo de los gastos federales cuando Elon Musk tiene como misión reducirlos. Por cierto, los Estados Unidos tienen una deuda considerable estimada a 34.000 millones de dólares.

La temática migratoria llama a dos aspectos: las temáticas de gobernabilidad en los países involucrados, por ejemplo, porque se fueron más de 5 millones de Venezuela desde 2017. América Latina no habrá sido un continente olvidado de los Estados Unidos estos últimos años, dejando un espacio abierto a China, que volvió como uno de los principales socios de países como Brasil o Panamá. En Medio Oriente, el apoyo a Israel era totalmente previsible. Ahora bien, es el diálogo iniciado en Arabia Saudita sobre la guerra en Ucrania entre los Estados Unidos y Rusia pueden anunciar una remodelación internacional. 

Se puede tener por lo menos, dos lecturas de esta mecánica de negociación: 

-una visión mercantil y comercial: los Estados Unidos consideran que se gastó demasiado desde el principio del conflicto, el 23 de febrero de 2022 y que se debe llegar a una solución al conflicto que tardó demasiado. Pensando lograr un acuerdo bilateral, Washington considera que Kiev tanto como los europeos seguirán mecánicamente. Con Europa, consideran, según el famoso discurso del vicepresidente JD Vance en la conferencia de seguridad de Múnich hace pocos días, que Europa se ha vuelto próspera desde decenios gracias a la protección de defensa estadounidenses. Se debe devolver bajo una forma económica, este apoyo considerado por Washington como inversión. 

-La otra lectura es más a mediano y largo plazo. El objetivo es reconquistar para Washington, una postura de potencia económica indiscutible y entonces, contestar a los desafíos que lleva el actual duopolio con China. Una visión hiper-pragmática acompaña esta visión: con Rusia, el objetivo consiste en separar Rusia de China con un acuerdo sobre Ucrania, un enlace de seguridad con Washington mientras los europeos invierten en su propia defensa común. Para Donald Trump, este retiro europeo le permite concentrarse sobre el espacio indo-pacifico que ha vuelto prioridad en todos términos. 

El otro espacio que exige toda la atención lleva sobre la inteligencia artificial en la cual los Estados Unidos anunciaron inversiones que llevan hasta 500 mil millones de USD. Aquí también, se trata no solamente de contener una proposición y tecnología china, sino de tomar el control de los sistemas y las tecnologías que van a condicionar las potencias y los equilibrios de los próximos años. Hoy en día, inestabilidad, incertidumbre, acciones internacionales en función de los intereses económico-comerciales y para nada según los enlaces de la historia que forjaron las alianzas, tantos nuevos ingredientes que están redefiniendo las relaciones internacionales de la era post-industrial. 

Poliltólogo francés y especialista en temas internacionales.

💡
¿Qué deseas ver ahora?