Miedo, risas nerviosas y euforia: Los rostros de la adrenalina en Sivarland
La adrenalina se vivió al máximo en los juegos mecánicos más extremos de la feria en Sivarland.

Mónica Rodríguez (de blanco) retó al "Tagadá" y ver si lo superaba. Al final, disfrutó la aventura por este desafiante juego. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El "Tagadá" es uno de los juegos mecánicos más populares y que los salvadoreños esperan con más ansia en las ferias. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Este juego desata risas en el público mientras observan quienes ponen a prueba al Tagadá. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Algunas personas se acercan a las inmediaciones del juego para presenciar si quienes se suben al Tagadá resisten la fuerza de sus movimientos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Para subirse al "Tagadá" requiere de fuerza física y mental para no soltarse. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Jennifer (de lentes) llegó desde San Vicente con sus amigos para disfrutar del Barco Pirata y las demás atracciones en Sivarland. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El Evolution regresó este año a Sivarland y los asistentes viven la adrenalina de prácticamente volar por los aires. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Elizabeth Durán (segunda de izq. a der) vive al máximo el Evolution con sus amigos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Foto EDH/Emerson Del Cid 
La fuerza se convierte en la principal característica para no caerse del Tagadá. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El "Disko" también es un juego que pone a prueba la adrenalina de los salvadoreños. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Las risas de los asistentes que optan por ver el Tagadá no cesa intento tras intento. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Foto EDH/Emerson Del Cid 
Foto EDH/Emerson Del Cid 
Algunos desconocidos intentan ayudarse en el Tagadá. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En el Tagadá debes agarrarte como puedas. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Marta Hernández y Sofía Hernández disfrutaron del "Crazy Dance". Foto EDH/Emerson Del Cid 
El Gusanito no puede faltar, una atracción para chicos y grandes. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Durante los últimos días de vacaciones Agostinas los salvadoreños llegan a Sivarland masivamente. Foto EDH/Emerson Del Cid

CONTENIDO DE ARCHIVO: