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Muere exsecretario general de la OEA, Joao Baena Soares
El diplomático tuvo un papel fundamental en el proceso de paz de El Salvador y fue rescatado de un cerco guerrillero en un hotel capitalino durante la ofensiva de noviembre de 1989.
El embajador Joao Clemente Baena Soares, quien entre 1984 y 1994 fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), murió este miércoles, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Baena Soares falleció a los 92 años, mientras se encontraba en su domicilio de Río de Janeiro, por causas no precisadas, según señaló un comunicado emitido por la Cancillería, mismo en el cual se destacó la “competencia y dedicación” que mostró a lo largo de sus cuatro décadas en el servicio exterior.
Su carrera diplomática dio inicio en 1953 y ocupó diversos cargos en las embajadas de Brasil en Estados Unidos, Paraguay, Portugal, Guatemala, Italia y Bélgica.
Posteriormente estuvo al frente del Departamento de Organismos Internacionales del ministerio y fue viceministro de Relaciones Exteriores entre 1979 y 1984, cuando fue elegido secretario general de la OEA.
Cabe señalar que ha sido el único brasileño en ocupar ese cargo y, en la década que permaneció al frente de la organización, debió lidiar con diversas crisis, como la situación haitiana o la invasión de Estados Unidos a Panamá, en 1989.
El Consejo Permanente de la organización en Washington ofreció un homenaje en su memoria ayer.
El 21 de noviembre de 1989 la guerrilla del FMLN se tomó el hotel en que se encontraba alojado Baena Soares, quien llegó en misión de paz en medio de una gran ofensiva subversiva en San Salvador y su periferia y principales ciudades del país.
El diplomático fue rescatado ileso por fuerzas especiales del Ejército salvadoreño, que cercaron la zona y presionaron la escapada de los grupos guerrilleros que llegaron hasta el hotel, en la colonia Escalón, en San Salvador. El suceso fue registrado para la historia con una foto en la que aparece Baena Soares flanqueado por comandos en posición defensiva.
La colonia Escalón fue uno de los principales blancos de la ofensiva, junto a barrios de la periferia como Zacamil y otros del municipio de Mejicanos.
Pero las fuerzas insurgentes se replegaron hasta el volcán de San Salvador, desde donde habían bajado y mantenido el asedio desde el 11 de noviembre.