Crónica de una dictadura anunciada (Capítulo III)

PUESIESQUE…les sigo contando sobre la presentación que hice algunos días atrás en un evento del alcance regional, en el cual se describieron algunas de las experiencias sobre los problemas del presidencialismo en América Latina y, específicamente, sobre las reelecciones presidenciales: como les conté, se expusieron las problemáticas de países como Argentina, Perú, Colombia y México, y a este servidor le tocó relatar el régimen constitucional y la coyuntura salvadoreña, esto es, la CRÓNICA DE UNA DICTADURA ANUNCIADA.

Sobre tal presentación, hoy toca contarles sobre el capítulos III, “La entronización del líder mesiánico”.

Sobre el camino hacia la entronización de un líder autocrático y mesiánico, es esencial tener en cuenta la espuria decisión de quienes usurpan funciones y despachos en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (SCn/CSJ), hicieron pública el 3 de septiembre de 2021, mediante la cual justifican que ahora sí se puede reelegir de modo inmediato o continuo el presidente de la República.

Para examinar tan grotesca decisión, debe tenerse en cuenta, como precondición ineludible, que la misma no ha sido adoptada por un tribunal legítimo, sino por usurpadores, que por medio de la fuerza -acompañados de personas armadas- se tomaron las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Así que, por más que tantas personas incautas  e como sujetos interesados salgan defendiendo lo afirmado por una entidad ilegítima, lo cierto es que, en todo caso, ese papel chuco del 3 de septiembre de 2021 no fue producido en un proceso de inconstitucionalidad, así que carece de efectos generales; no decide sobre el fondo del asunto, así que lo decidido en la sentencia de junio de 2014 continúa vigente, en el sentido que la reelección presidencial inmediata continúa estando prohibida; y, además, en el proceso de pérdida de derechos de ciudadanía en el cual se pretendió emitir tal decisión, el tema en debate no era, en ningún momento, la reelección presidencial inmediata, así que las aseveraciones que al respecto firmaron los usurpadores son una mera opinión desquiciada, puros despropósitos que firmaron para cumplirle a su “jefe”.

Es tal el disparate que firmaron quienes usurpan funciones y despachos en la SCn/CSJ, que ninguna de esas personas ha salido a defender su decisión, lo que es comprensible, ya que seguramente, ni ellos mismos la entienden y, además, saben que lo que han hecho es INCONSTITUCIONAL e ILEGAL.

Y es que lo hecho en el país es todavía peor que lo sucedido en Nicaragua, en Honduras y en Bolivia: en esos países, en los que también oficinas judiciales dóciles y obedientes al presidente de turno desinterpretaron y torcieron el texto constitucional para “convertir” en derecho lo que es una prohibición, con el objetivo de permitir reelección presidencial inmediata o continua, al menos existió la vergüenza de hacerlo en procesos constitucionales promovidos a tal efecto: en el país, el burdo intento de validación judicial de la reelección presidencial se hizo sin que nadie se los pidiera, sin que existiera debate judicial al respecto y en un proceso de efectos concretos, no generales. Una payasada en todo su esplendor.

Una vez contaban con esa payasada judicial, el régimen autocrático desarrolló otra fase de su proyecto fascista, anunciando la segunda candidatura presidencial continua y, además, montando toda una campaña de propaganda para justificar tal adefesio.

Sin embargo, ese es uno de los temas en lo que más ha fracasado el régimen, pues ha sido incapaz de explicar sus contradicciones (pues tanto el actual inquilino de Casa Presidencial -CAPRES- como su empleado vicepresidencial aseguraban que no existe reelección presidencial, que tal prohibición era lo más “sagrado” de la Constitución), llegando al extremo de salir con bayuncadas como el “artículo escondido” de la Constitución, o que es el “deseo” del pueblo y otras estulticias.

  Ante el fracaso de justificar jurídicamente el disparate de la reelección presidencial inmediata, el régimen ha recurrido a dos líneas discursivas, una, profundizar el culto a la personalidad del líder mesiánico, potenciado la idolatría a semejante personaje, al grado de asegurar -falsamente- que el país necesita de él, que él es indispensable; y, dos, a reescribir y deformar la historia, así como la realidad social, asegurando la secta bulekiana que el país únicamente puede avanzar al desarrollo si el actual presidente continúa en el cargo, no solo por cinco años más, sino todo el tiempo que él quiera. De esa forma, entonces, se obvian y se guarda silencio sobre las grandes necesidades de las personas -salud, educación, alimentación, etc.-, para que solo se hable de las falsas bondades del caudillo, rey de la cachucha volteada.

Es evidente que la anunciada candidatura para la reelección presidencial inmediata es una de las vías más burdas para la perpetuación en el poder de una persona y su círculo de cheros, pues tal acción constituye no solo un fraude electoral, sino también una burla y un engaño al electorado: si el actual inquilino de CAPRES sabía y sabe que solo podía permanecer en el poder cinco años, es una vivianada pretender cambiar las reglas del juego electoral ya una vez iniciado el período presidencial.

¿Qué debemos y podemos hacer los ciudadanos -y, de modo específico, los abogados constitucionalistas- frente a este intento dictatorial y fascista? Eso es el material del capítulo IV de mi exposición, que les contaré en la próxima reflexión de este espacio de opinión.

Abogado constitucionalista.