Es normal que a lo largo de tu vida dejen de gustarte o interesarte cosas por las que antes lo hacías. Es simple, las perspectivas cambian y las demandas del día a día pueden irte alejando y desinteresándote de las cosas que antes disfrutabas hacer.
Sin embargo, existe una gran diferencia en experimentar poco interés a experimentar indiferencia o incluso apatía ante ciertos aspectos de la vida que solías amar como ver alguna serie de televisión, la música, la comida, una buena conversación e incluso el sexo.
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Además del trastorno depresivo mayor, puede ocurrir como parte de otras afecciones, como la esquizofrenia, la psicosis y la enfermedad de Parkinson, así como en la anorexia nerviosa y los trastornos por abuso de sustancias.
En términos generales, la anhedonia es la ausencia total de sensaciones placenteras y satisfactorias independientemente del contexto. Eso significa que no se manifiesta solo en un ámbito concreto, como la práctica de deporte o las relaciones íntimas, sino en todas las posibles experiencias que vive la persona en cuestión, así lo explica el sitio especializado en salud mental psicologiaymente.net
Esto puede parecer confuso ya que la anhedonia revela una alteración grave que debería ser tratada, pero lo cierto es que no es en sí misma un trastorno mental. Se trata de un síntoma, no de un trastorno mental, aunque suele ser una de las formas de expresión de diferentes tipos de enfermedad mental.
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Personas que hayan padezcan esquizofrenia, psicosis, Parkinson, anorexia nerviosa; así como trastornos por abuso de sustancias, son más propensas a desarrollar anhedonia.
Al igual que con la investigación de cualquier respuesta emocional, no es algo simple. Los circuitos del cerebro son densos, intrincados e increíblemente activos. La anhedonia no es simplemente una apreciación reducida del sabor del chocolate (por ejemplo), sino que los mecanismos de recompensa subyacentes están deteriorados, explica un artículo publicado en el sitio muyinteresante.es
Esto puede implicar alteraciones en los niveles de interés, motivación, anticipación, expectativa y predicción del esfuerzo, a cada cual más complejo. Y todos ellos son procesadas por circuitos neuronales diferentes pero superpuestos. Para las personas con anhedonia, el proceso de recompensa del cerebro está trastornado.Encontrar qué parte de este proceso se ha desvinculado es un trabajo difícil.
Desafortunadamente no existe un tratamiento específico para la anhedonia. Se suele tratar junto con la condición de la que es parte, como en el caso de la depresión, detalla el mismo artículo.