La Selección Nacional de fútbol playa está a menos de dos semanas para debutar en la Copa Uncaf y los seleccionados no tienen claridad de cuándo recibirán el estímulo que entrega el Indes, que es canalizado a través de la Fesfut, pero que está a punto de cumplir tres meses de retraso y que derivó en la salida del capitán Agustín Ruiz, cansado de entrenar y no ver luz en la parte económica.
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Este es un llamado de atención para las dos instituciones para que se pongan de acuerdo y se dejen de tirar la responsabilidad el uno a otro. Ayer, Hugo Carrillo, vicepresidente de la Federación de Fútbol, decía en un programa radial que han buscado a Jorge Quezada, presidente del Indes, para buscarle una salida a este problema y que no sea piedra de tropiezo en un grupo que, en su mayoría, se ha mantenido con la convicción de que se puede volver a un Mundial de la especialidad, tras faltar a los dos últimos.
De parte del Instituto de los Deportes se dice que recién recibieron la liquidación del año 2017, por lo que no se puede proceder a realizar el desembolso. Entonces, ¿quién dice la verdad? Sean serios, esta es una de las selecciones que más en alto ha puesto el nombre del país a nivel internacional. Con la salida del “Tin” Ruiz, este equipo pierde a su figura más representativa, sin menospreciar al resto del grupo que ya se conoce y tiene bien asimilada la idea de Rudis Gallo.
Pero este es un segundo golpe para el equipo playero, tras la salida desde hace ratos de Frank Velásquez, quien dijo sin tapujos que se recibía poco apoyo de parte de la Fesfut. Esta selección tiene su primer ensayo serio camino a la copa del mundo que se disputará el próximo año, todavía con sede por definir, pero hay que darles los insumos necesarios para trabajar. Es sabido que la base de este equipo no se dedica de lleno al deporte, tienen que hacer otras actividades como la pesca y de ahí mantienen a sus familias. Ayúdenles, por favor.