Aunque sepas a donde viajar, tengas claro el clima del destino y hayas estructurado el orden de tu maleta, el momento en el que haces el equipaje puede jugarte malas pasadas, ya que, en ocasiones, incluimos cosas que no necesitamos y corremos el riesgo de que se nos olviden las más importantes.
El hecho de agobiarte antes de iniciar las vacaciones o un viaje corto en verano suele pasar frecuentemente, ya que se intenta meter todo lo que se pueda para no olvidarnos de nada y, muchas veces, esto genera sobrepeso de equipaje, algo que dificulta los viajes.
Maletas pesadas, adiós
Lo mejor para despreocuparse de las maletas pesadas, viajar cómodo y sin preocupaciones es llevar a cabo unos pasos básicos que cubrirán desde tus artículos personales hasta la aventura más arriesgada.
Durante los días previos al viaje es recomendable elaborar una lista con aquellas cosas que no se deben olvidar. Desde lo esencial, como las medicinas o el neceser hasta los conjuntos de ropa. Agregar o quitar cosas sobre la marcha también es importante.
Embellece tu patio con creatividad
Las temporadas y los aeropuertos no cambian. Las estaciones tienen un clima específico, por lo se puede hacer una idea de qué llevar en cuanto a calzado y ropa. Las leyes de los aeropuertos no varían, de manera que es imprescindible que recuerdes que los botes con líquidos que lleves no sean de más de 100 ml.
Las combinaciones de piezas básicas para “controlar” la cantidad de prendas que se metan en la maleta es un factor importante, aunque hay que tener en cuenta el estilo de uno mismo.
Organiza todo
Las bolsas plásticas y de tela para separar el calzado, la ropa sucia de la limpia o algún regalo o comida ayudarán a que el equipaje se mantenga en orden.
La distribución de la maleta es imprescindible, por lo que si enrollas las prendas en forma de tubo, tanto vestidos como pantalones, multiplicarás el espacio de la maleta. Recuerda que lo más pesado se pone abajo y lo más delicado va lo más cerca de la superficie, así el equipaje estará perfectamente organizado.
Al igual que es importante saber qué cosas deben formar parte de la maleta, también lo es tener claro que cosas tienen que ir fuera. Es el caso de los dispositivos electrónicos y los documentos, ya que no se pueden golpear ni extraviar.
En el caso de que se te olvide algo, la calma siempre es una gran aliada para que no cunda el pánico y tengamos la excusa perfecta para descubrir zonas de “shopping” en la ciudad de destino.
Una vez que hayas cumplido con todos estos pasos, estás listo para lanzarte a la aventura y llenar estas vacaciones de recuerdos y experiencias únicas. EFE