En la actualidad hay una variedad de prendas íntimas en el mercado, se ajustan a toda las medidas, se encuentran en diferentes diseños, estilos y colores. A veces no es necesaria una ocasión especial para usarlas, sin embargo hay casos en los que puedes prescindir de una tanga o hilo por el bien de tu salud.
La web especializada en temas de belleza, moda, salud y entretenimiento Vix, en su artículo “6 situaciones en las que jamás deberías usar una tanga”, expone los escenarios en los que una mujer debe evitar vestir una prenda de estas y por qué.
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1- En el embarazo. Una prenda íntima muy pequeña te hace más propensa a adquirir infecciones vaginales. Durante el periodo de gestación evita los tejidos sintéticos porque facilitan el paso de las bacterias desde el ano a la vagina.
2- Cuando vas al gym. Aunque no lo creas la zona íntima precisa de oxígeno cada vez que haces ejercicio, al menos un poco de aire, y los tejidos como la lycra lo obstruyen. También genera mucha fricción lo que puede dañar más esa área.
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Mujeres experimentan vulvovaginitis o infección de la vulva y la vagina en su vida, según datos del XIV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, llevado a cabo en Madrid.
3- Durante la menstruación. Esto es claro, en esos días evita las tangas para tu comodidad y seguridad. De hecho, si usas tampón la cuerda puede pasar más rápido al ano y eso te puede provocar problemas de salud.
4- Si existe incontinencia urinaria. Necesitas una prenda más resistente y grande, porque las gotas de orina pueden pasar fácilmente al ano, además el contacto con la piel puede causar irritación.
5- Cada vez que te pruebas ropa nueva. El hilo te deja muy vulnerable ante bacterias que otras personas pudieron haber dejado en ese pantalón o short que te mides. ¿No te parece asqueroso?