El protocolo de indumentaria de la realeza dicta: el largo de un vestido o falda dependerá del evento o el país que visitan, pero limitadas veces se ha visto a una reina, princesa o duquesa con un atuendo muy arriba de la rodilla. La duquesa de Sussex volvió a impresionar —y desafiar— las reglas con un “look” chic y elegante.
Las vacaciones terminaron para el Príncipe Harry y Meghan Markle. Ayer (29 de agosto), los esposos reanudaron su agenda oficial con la asistencia al musical Hamilton, un evento benéfico que tiene como objetivo recaudar fondos para jóvenes afectados por el VIH en África. Ahí, la esposa del príncipe inglés capturó toda la atención.
Ya es costumbre que los reflectores estén puestos sobre Markle, quien con paso firme se ha ganado el corazón de la audiencia internacional. Y así como su carisma encanta, también lo hacen sus acertadas opciones de indumentaria. En esta ocasión, la duquesa dejó sorprendidos a muchos por su elección: un vestido blazer negro corto, que —seguramente— se convertirá en la tendencia de este otoño-invierno, según el portal español Abc.es.