Para la crianza de los hijos no hay manual. Cada pareja cimentará una cultura familiar muy propia, consolidada por sus visiones de mundo, valores, crianza y otros factores. Pero un tema que siempre se cuela en las conversaciones entre padres o los familiares más cercanos es la desnudez en el hogar.
¿Padres bañando hijas? o ¿Madres duchándose con un hijo? ¿Podemos andar en ropa interior por casa? Muchas dudas pueden surgir durante el crecimiento de niños y adolescentes, y la comunidad científica no abona mucho porque “no existe unanimidad”, según Alba García, del departamento de Psicología y Educación de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima).
García señala que las desavenencias entre los expertos psicólogos, terapeutas familiares o sexólogos radica en que unos consideran que la desnudez parental puede ocasionar “futuros problemas sexuales” y otro grupo afirma que el desnudismo permite que “el niño descubra el cuerpo humano espontánea y naturalmente”.
Es con esta última visión que la sexóloga Paula Cajide compagina. Para ella “es fundamental normalizar los cuerpos sin sexualizarlos, para que los niños adquieran la idea de que no hay nada malo en la corporalidad ni en la desnudez, el problema está en esa mirada sucia del adulto, perpetuada en la sociedad”.
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Cuando un padre muestra su cuerpo sin vergüenza y sintiéndose cómodo con él, contribuirá a que sus hijos tengan otro referente de la belleza y evitará que caigan “en la obsesión por la perfección irreal que vende la publicidad”, según Cadije. También aprenderán a sobrellevar los cambios de su propio cuerpo durante la adolescencia.
Aunque parece que los psicólogos puedan tener una “última palabra” en este debate. La psicóloga experta Mónica Manrique está firme que en este agudo tema pesa más lo cultural. Para ella, la desnudez responde más a un tema sociocultural que psicológico.
Y si no estás de acuerdo con estas posturas, está bien. Si te sentirás incómodo con tu cuerpo desnudo frente a tus hijos, no lo hagas. Lo que sí se recomienda es enseñar todas las parte del cuerpo a los niños y podrías hacerlo mientras se duchan.
“Está bien que se naturalice. La exploración del cuerpo es algo normal en la etapa infantil, y es bueno que los niños puedan hacer preguntas como ¿por qué tú tienes pelo ahí y yo no?”, declaró a la revista Buena Vida la psicóloga infantil Bárbara Zapico.