¿Qué sucede cuando acabas de conocer a alguien y de pronto planeas toda una vida entera con él? pero no solo eso, también te mudas a su casa o peor, contraes matrimonio. ¿No crees que te estás precipitando?
Todo eso es signo de las personas llamadas ‘fast love’, el término aplica para quienes apresuran todo en una relación sin disfrutar de las etapas del enamoramiento. (Si quieres conocer estas etapas te invitamos a leer el artículo: El amor tiene 5 etapas, pero la mayoría de las parejas no pasan la tercera).
En minutos los fast lover creen que han encontrado al amor de su vida. Pero la grafóloga y coach personal consultada en el artículo “Cómo dejar de ser una adicta al fast love”, de la revista Elle, Ainoa Espejo asegura que el problema nace en el momento del enamoramiento y es cuando hay que pensar con más certeza.
Foto retomada de Familias.com.
“El enamoramiento nos suele pedir estar a todas horas con la pareja, nos obsesionamos y deseamos vivir rápido esas emociones tan fuertes y divertidas”, expresa y además hay individuos que fácilmente pueden caer en el fast love cuando conoce a alguien de inmediato.
El problema es que, como indica Espejo, “cuanto más impacientes, impulsivos y caprichosos seamos, menos auto control tendremos”. A eso se suman otros factores como la baja autoestima, enormes sentimientos de vacío interior, ganas de sentirnos vivos a cualquier costa y de tener emociones fuertes o lo peor, la necesidad de estar con otra persona.
La coach personal afirma que se puede enfrentar este problema si se utiliza el raciocinio y se piensa cuidadosamente.
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“Si te conoces y sabes que tiendes a pisar el acelerador (y eso te ha causado problemas en el pasado), te animo a que te prepares mentalmente antes de enamorarte de alguien. Que conozcas bien tus valores, que tengas claro lo que quieres y lo que no en la vida. Que sepas las consecuencias negativas de ir demasiado rápido y tomar decisiones apresuradas (para ti, para tu pareja y para los demás)”, aconseja.
Cuando el propósito es concretar en una relación seria, estable y profunda la responsabilidad para detener el fast love es mayor. “Esta es una decisión importante, que requiere madurez y conoceros bien el uno al otro, tienes toda la vida por delante para estar juntos”, señala Espejo.
Uno de los momentos más esperados es el sexo. Respecto a ello la experta aclara que “no hay nada escrito y todo depende de lo que una persona considere correcto”.
Pero en el caso de los fast love, “si en tu historial amoroso te has dado cuenta de que, por correr demasiado en el aspecto sexual, han interpretado una señal errónea, quizá puedas probar la estrategia contraria a ver qué pasa”. Espejo insta a esperar, para hacerle notar que no tienes prisa y quieres conocerle.
Curiosamente en este momento un fast love no muestra aquellas actitudes como insistir demasiado en estar juntos, exigir una comunicación diaria, en verse o querer saberlo todo de la otra persona desde el inicio.
Para finalizar Espejo hace un llamado a tomarlo todo con calma. ” “Si pisamos demasiado el acelerador, no disfrutamos del paisaje y podemos llegar a quemar el motor, quedándonos tiradas en la cuneta. Mejor ir a una velocidad normal, sintiendo las emociones, fluyendo con lo que va surgiendo”.