Creo que mi matrimonio se acabó, ¿qué puedo hacer?

Algunos insisten en que pueden arreglar la situación por sí solos. Sigue estos consejos para salir adelante con menos sufrimiento

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elsalvador.com

Por Kim Giles, KSL.com

2016-05-05 7:15:00

“Cuando mi marido y yo nos casamos éramos muy felices. Parecía que todo era fácil y que él no podía hacer nada mal. Ahora, es como si se propusiera que mi vida sea desdichada o en todo caso no le importa cómo me siento. Cada vez siento menos respeto por él y peleamos más a menudo. Creo que nuestro matrimonio está totalmente acabado. ¿Hay alguna forma de volver al amor que tuvimos?”.

Respuesta

Existen formas de crear más amor, respeto y atracción en tu matrimonio, pero probablemente no será nunca como fue al comienzo, ni tampoco debería serlo, porque podría ser algo incluso mejor. En su libro “The Lifecycle Stages of a Marriage”, Barbara Markey, ND, Ph.D., explica que las relaciones avanzan en tres etapas básicas. Las llamamos la etapa de recién casados, la etapa colaborativa y la etapa entrañable.

La etapa de recién casados 

Es la etapa de romanticismo y sensaciones vertiginosas. Estamos entusiasmados y la hormona del amor está alborotada. Sentimos que nada puede salir mal. Esta etapa está llena de pasión y nos resulta fácil dar y dar, satisfaciendo todas las necesidades de nuestra pareja.

En esta etapa, tendemos a idealizar y rodear de romanticismo el posible matrimonio. Por eso pensamos que, al tener la pareja ideal, seguiremos en esta etapa para siempre. Sin embargo, cuando nuestra pareja comienza a cambiar y pasamos a la siguiente etapa, podemos llegar a sentir que nuestro amor se acabó.

La etapa colaborativa

Es la etapa de resolver problemas. Aquí ambos comienzan a invertir la mayor parte de sus esfuerzos en el trabajo, en criar a los hijos o pagar las cuentas. Hasta es posible que piensen que están más en una relación de negocios que en un matrimonio. Esta es la etapa de “empresa pública”, cuando ”intercambian servicios”. Por eso deben recordar por qué están casados.

Es posible que olviden el motivo de su matrimonio. Quizá tengan miedo de no estar a la altura de las circunstancias y sientan un miedo a la pérdida que haga ver al cónyuge como el enemigo. Es posible que sientan que perdieron el amor verdadero pero solo porque no es como antes y los sacrificios y las luchas de esta etapa pueden llegar a ser abrumadores.

En esta etapa es cuando debemos recordar que cada objetivo valioso que obtenemos llega con mucho trabajo. Se necesita mucho sentido común, mucho esfuerzo y mucha madurez para atravesar esta etapa de la vida sin dejar de admirarse y quererse mutuamente. Mientras tú y tu cónyuge avanzan por este tramo de la vida, tu carácter es puesto a prueba y cada uno tendrá muchas oportunidades de ver lo mejor y lo peor de su cónyuge. Lo verás crecer, tropezar, levantarse y aprender en la universidad de la vida. En esta etapa, tendrás muchas oportunidades para perdonar y darle a tu cónyuge espacio para aprender.También tendrán muchas oportunidades para pedir perdón por sus errores, sus faltas y deficiencias.

Con suerte, mientras los dos van transitando con dificultad esta etapa y los retos de la vida, comenzarán a admirarse y a concentrarse en la bondad que tiene cada uno en su interior. Esto comienza a crear la etapa final.

La etapa entrañable

Es la última y mejor. Es la más estable de todas las etapas y la más rica. Es donde comienzas a conocer y amar de verdad a la otra persona. Creías que la amabas al comienzo, pero ahora te das cuenta de que era solo deslumbramiento y atracción, no era amor verdadero.

El amor verdadero consiste en admirar, respetar, apreciar y honrar el valor intrínseco de ese increíble ser humano con el que te casaste. Amarás su carácter, sus virtudes, sus talentos, sus caprichos, sus defectos y sus debilidades.

Esta es una etapa de amor maduro, de entendimiento y sabiduría. Para cuando llegan a esta etapa, probablemente ya aprendieron más a comunicarse y resolver los problemas juntos. Es aquí donde finalmente cada uno sabe quién es y también con quién se casó. Han aprendido a elevarse mutuamente y a comprenderse en un nivel más profundo. Sus expectativas ya no son fantasías, ahora son realistas, comprensibles y aceptables. Han llegado a un lugar de paz.

¿Cuál es, pues, la clave para que puedas superar los momentos de ruptura y alcanzar la etapa perdurable? Consiste en concentrarse en la admiración por los esfuerzos del otro, su lucha, sus intenciones y su valor intrínseco.

Veamos algunas otras sugerencias. 

1. Busca ayuda profesional ante la primera señal de problema 

No esperes años (como hacen muchos) hasta que el dolor es profundo y las heridas mortales. Con una pequeña ayuda de un experto, recomponer la relación será mucho más fácil y rápido. Si no han encontrado a alguien que les guste a ambos, sigan buscando y encuentren a una persona que pueda trabajar con los dos individualmente, para que el objetivo se mantenga en recomponerte a ti misma, no a tu cónyuge.

2. Averigua cuáles son los miedos de tu esposo e identifica los miedos que tu esposo provoca en ti 

Apenas entiendas los miedos, entenderás qué los dispara y también sabrás qué es necesario cambiar.

3. Compartan tiempo 

El terapeuta de matrimonio y familia Brett Williams dice que el verdadero amor se reduce a la atención. No se puede crear un amor perdurable sin dedicar mucho tiempo y atención a nuestro cónyuge. Recuerda qué hacían cuando recién se enamoraron y vuelvan a hacerlo. ¿Qué los hacía reír a los dos? ¿Qué los hacía sentirse amados? Asegúrate de reconocer, escuchar bien, validar y desarrollar a tu esposo.

4. Hagan una salida nocturna 

Salgan por lo menos una vez al mes sin los niños.

5. Encuentren un hobby o una actividad divertida para compartir

6. Sorprende a su pareja

Hazle un regalo sin ningún motivo, un favor o un masaje. Que note que piensas en él y que quieres ser servicial.

7. Buenos días o buenas noches a diario

Salúdense cuando llegan y se van cada día. Intercambien un abrazo, una sonrisa o un beso, simplemente para recordar que aunque la vida es abrumadora, le sigues amando.

8. Escucha, escucha y escucha un poco más

Escuchar es la forma más poderosa de demostrarle a una persona que se le valora. Pasa mucho tiempo escuchándole y honra y respeta su derecho a ver el mundo a su modo.

9. Cuida que tu cónyuge se sienta apreciado, admirado, respetado y querido todos los días

Desarrollen una mejor relación íntima: eso requiere tiempo y esfuerzo. Agradécele cada cosa pequeña que hace por ti y la familia. Háblale con frecuencia de los rasgos de carácter que ves en él y que admiraw. Dile lo afortunada que eres por estar casada con él.

10. Recuerda que tu esposo es igual que tú 

Nunca desprecies o insultes a esa alma increíble, milagrosa y única con la que te casaste. Levántale el ánimo y ayúdale a ver su potencial. El estímulo positivo genera un cambio mayor que el de la crítica.

Te recomiendo encarecidamente que busques un terapeuta, un coach o un analista. Algunas personas insisten en que pueden arreglar la situación por sí solas, pero eso se corre el riesgo de empeorar la situación. Con ayuda profesional, se pueden solucionar las cosas y con menos sufrimiento.