Los ronquidos pueden ser motivo de divorcio

Hay muchas razones por las que un matrimonio puede dejar de funcionar; los ruidos escandalosos emitidos al dormir puede ser uno de ellos.

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Por elsalvador.com

2016-12-15 7:30:00

El dormir al lado de una persona que ronca no es nada placentero. Esos sonidos incontrolables y escandalosos que se producen al dormir pueden afectar física y emocionalmente al roncador y a los que están cerca de él. Este problema también puede tener repercusiones sociales que puede llegar muy perjudiciales.


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En 2014, en Rusia se registró la muerte de una mujer por causa de los golpes que le propinó su pareja, tras una discusión por los ronquidos de ella.

Este caso es un reflejo de los graves problemas que este trastorno puede traer a las parejas. La Asociación Británica del Ronquido y la Apnea del Sueño asegura en varios de sus estudios que los ronquidos son incompatibles con la vida en pareja, a tal punto que provoca más irritaciones, más divorcios y más tragedias familiares que los mismos celos.

La vida sexual también se ve afectada seriamente. Se dice que una de cada dos parejas reconoce que su intimidad ha sido afectada por culpa de los ronquidos, con el agravante de que los roncadores privan a su pareja de dos años de sueño por cada 24 de vida en común.

Estudios del Medical Sleep Center de la Universidad de Illinois han demostrado que las parejas en las cuales uno de sus miembros ronca o tiene apnea del sueño concomitante tienen una tasa de divorcio mucho más alta que el promedio.

Esta institución demostró que por lo menos dos veces en la noche estas parejas truncan su sueño por culpa del ronquido del otro; también, que en promedio se disminuye la eficiencia del descanso en un 27 por ciento.


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Los ronquidos asociados con apnea (pausas en la respiración) se relacionan directamente con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrales, además del déficit en el descanso que repercute en alteraciones musculares, ligamentarias, posturales, de baja resistencia al ejercicio y dolores asociados.

Entre las causas más comunes está el aumento de peso, la inflamación de los tejidos de las vías respiratorias altas, las alteraciones anatómicas y estilos de vida, que incluyen el consumo de alcohol (que hace que se relajen los músculos y hagan colapsar la vía aérea) y las comidas abundantes en la noche, que favorecen los reflujos gastroesofágicos.