En muchas películas de terror se utilizan a muñecos y muñecas para causar pavor. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, el afamado Chucky? Pero a veces los muñecos poseídos parecen ser mucho más que una ficción.
Este es el caso de “Peggy”, la muñeca que hace enfermar a la gente o que provoca terribles pesadillas en las personas que conviven con ella bajo el mismo techo.
Jayne Harris, una psiquiatra que se dedica a estudiar fenómenos paranormales, ha prestado sus servicios para conocer el origen de todos los males que acompañan al juguetes. La muñeca llegó a la tienda de esta experta después de que su dueña la llevara para deshacerse de ella porque le provocaba pesadillas aterradoras.
“Me despertaba agitada y con muchísimo calor. No importa en qué parte de la casa ponga a la muñeca porque las pesadillas persisten”, le dijo. La obsesión de esta mujer con la muñeca fue tal que llegó a contactar con un sacerdote.
Harris comenzó a estudiar el fenómeno y descubrió que el espíritu que posee a la muñeca reacciona desfavorablemente ante un collar con un crucifijo. Cuatro psíquicos aseguraron que sintieron un espíritu maligno “inquieto y frustrado”.
Otra psiquica aseguró que “Peggy” está poseída por el espíritu de una persona judía que murió en el Holocausto Nazi. “Muchas personas dijeron que el espíritu que ha poseído a la muñeca tiene vínculos con el Holocausto y fue posiblemente judío”, dijo Jayne.
Según Harris, al menos 80 personas afirmaron que la muñeca les provocó experiencias desagradables. Algunas son insignificantes, como dolores de cabeza agudos sensación de miedo o el caso de una mujer que sufrió un infarto después de ver un vídeo de la muñeca, pero hay otros casos más inquietantes.
“Una mujer me dijo que cuando ella abrió una fotografía de Peggy, la imagen de la computadora se congeló y la habitación sufrió una bajada brusca de la temperatura”, recuerda la experta. Otras personas dijeron que al ver la imagen han notado la presencia de otra persona en la habitación. O el caso de otra vecina, que dijo que las luces de su casa se apagaron de golpe cuando estaba hablando de “Peggy”.