La tramitología actual es una rémora para construir y generar empleo

Lo esencial es romper el nudo gordiano del arrastrar de pies, la modorra que tanto daño le hace a nuestro país.

descripción de la imagen
Foto: AFP

Por El Diario de Hoy

2020-03-09 6:01:36

El doctor Max Mojica, muy apreciado colaborador de EL DIARIO DE HOY, señaló hace pocos días el calvario que pasan los constructores, industriales y exportadores del país tramitando los permisos requeridos para remodelar edificios, construir nuevas obras, desarrollar urbanizaciones, enviar al exterior la mercadería, importar tecnología… Son meses los que duran los trámites, meses y hasta años, pese a que estas son actividades que generan mucho empleo, que mueven riqueza en el buen sentido del término.

Un refrán francés señala que “cuando la construcción va, todo va detrás”, hay nuevas actividades, nuevos negocios, más desarrollo, como sucede en nuestro país cuando se han construido carreteras; mientras más cerca esté un poblado de una vía importante, mayor será su desarrollo y más alto el nivel de vida de sus pobladores.

Pero las oficinas públicas no parecen darse cuenta de eso, no les importa, Arrastran los pies en tramitar una solicitud, dar un permiso, en parte para que los parásitos, activistas y parientes que entraron cuando Funes “creó” cuarenta mil puestos tengan algo que hacer, aunque esas tardanzas puedan generar corrupción o prestarse para hostigar a grupos y profesionales no afines a ellos.

Se ha propuesto en innumerables ocasiones crear una “ventanilla única” donde el constructor o interesado llegue y obtenga los necesarios permisos en beneficio de todos. Otra solución es establecer plazos perentorios: si en tantos días no resuelven, la autorización es automática.

Lo esencial es romper el nudo gordiano del arrastrar de pies, la modorra que tanto daño le hace a nuestro país.

Al igual que los constructores, cada sector de la economía, de la producción, debe analizar cómo pueden sus asuntos marchar mejor, cómo se agilizarían trámites y gestiones.

Son múltiples las actividades productivas de un país como el nuestro, por lo que facilitar su quehacer, eliminar innecesarias restricciones y fomentar la eficiencia beneficia a todos los que toman parte, facilita la generación de empleo y contribuye a la especialización de técnicos, administradores y personal.

Cada sector económico debe señalar los problemas que afectan su quehacer

Hay actividades muy importantes en agricultura, aún después de las reformas que se impusieron para arruinarla, a lo que se prestaron los golpistas de la Junta y que finalizó con cooperativas agrarias que están en bancarrota, perjudicando el suministro de alimentos para la gente y materias primas para la industria.

Los ganaderos tienen sus problemas y es importante escucharlos.
Las Pymes -pequeña y mediana industria- afrontan sus propias dificultades.
Por fortuna, la iniciativa GTZ del gobierno alemán ha logrado canalizar financiamientos a dicho sector.

Muchos pequeños negocios ganarían si se les ayuda a tecnificar sus operaciones y se les adiestra para que puedan capacitar constantemente a su personal. En una época diversos sectores económicos se beneficiaron con la asistencia de ejecutivos retirados de Estados Unidos, personas que dejaron gratos y perdurable recuerdos.

Ya hemos propuesto, pero sin encontrar eco, que se estructure un programa que enseñe a las comunidades a formar reservorios de agua, que además abastecerían los mantos freáticos.

Si las cooperativas hacen embalses, pueden vender agua al sistema…

Son muchísimos los problemas que sufre El Salvador, por lo que buenas iniciativas como lo planteado por Max Mojica abre nuevas posibilidades, pone el dedo en la llaga del subdesarrollo al que nos han llevado los previos tres desgobiernos.