Cada cambio de gobierno en los países trae gente sensata tanto como ilusos

El anuncio de la creación de empleo debe tener muy afligidos a los grupos indolentes, pues para desempeñar labores y mas las no agradables, para eso están los inmigrantes, especialmente los indocumentados, los que saben que “si no se trabaja no se come”.

descripción de la imagen
Su carrera como maestro la inició en 1989. Ahora, a sus 53 años, la pandemia de COVID 19 le impuso el mayor reto de su vida para enseñar. “Ahorita las escuelas no tienen vida, no hay alumnos, no hay maestros. Estamos nosotros, pero nosotros no somos la base, ellos son la razón de ser de la escuela”, dice el profesor. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Por El Diario de Hoy

2021-03-28 9:08:55

Cada cambio de partido de gobierno en todo país trae sorpresas, nuevas iniciativas, inéditas ocurrencias al igual que su propio y particular alud de tonterías.
Los Estados Unidos no son una excepción pero, a diferencia de lo que sucede en muchas otras naciones, cada iniciativa se sopesa por la Corte Suprema, la que vela por el cumplimiento de las normas constitucionales y en tal forma cuida de la racionalidad, que no se caiga en prácticas que destruyan la democracia, como estuvo a punto de suceder bajo Trump, un demagogo que actualmente enfrenta varios juicios no solo políticos sino penales, entre ellos el de incitar a funcionarios a perpetrar fraudes electorales.
“Para muestra de los desbordes de desaguisados, un botón”: un flamante congresista acaba de proponer que el gobierno se ocupe de dar empleo a todos —lo leyeron bien: todos— los ciudadanos del país, empleos que cuando no sean en manufacturas se brinden en “áreas sociales” —cualquiera que sea el significado que se le quiera dar al término— y por los que los interesados sólo se sienten a esperar.
De hecho la política monetaria estadounidense se apoya en dos objetivos contradictorios: estabilidad del dólar y pleno empleo, lo que además de pretender mezclar el aceite con el agua, no toma en cuenta varias realidades:
—la primera, que el empleo es un esencial termómetro del estado de la economía, lo que indica tendencias tanto al alza como a la baja;
—lo segundo, que muchos grupos están muy felices de no trabajar, pues lo que reciben de la “seguridad social” y diversos subsidios para el “dulce no hacer nada” les permite reunirse a platicar por horas en las esquinas de muchas urbes.
El anuncio de la creación de empleo debe tener muy afligidos a los grupos indolentes, pues para desempeñar labores y más las no agradables, para eso están los inmigrantes, especialmente los indocumentados, los que saben que “si no se trabaja no se come”.
Cuando a algunos inmigrantes —pero ni de lejos a todos— los legalizan, de inmediato engordan y se esfuerzan para disfrutar “el dulce no hacer nada” ( il dolce far niente ), vivir de las “ayudas estatales”. Haraganes los hay en todos los países, todas las latitudes, como los yernos y las nueras que caen encima de una pobre familia para que los sostengan y que terminan por arruinarlos....

Los niveles de empleo son un vital termómetro de la marcha de un sistema económico

El empleo, como decimos, es uno de los esenciales barómetros de la economía, tanto nacional como mundial, lo que señala cuáles actividades están al auge y cuáles están en remisión, pero hay naciones como Noruega, que apoyada en los enormes ingresos del petróleo y gas de sus costas, pueden subsidiar a sus habitantes, pasarles una renta anual que muchos complementan con su trabajo.
Igual sucede con el macabro sultanato de Brunéi, donde los pobladores reciben bonificaciones por el simple hecho de ser nativos del lugar.
El Sultán de Brunéi quiso imponer la “Sharia”, la ley musulmana que obliga a las mujeres a ir tapadas y ordena ejecutar a los homosexuales, hasta ser forzado por la indignación mundial, a echar marcha atrás.
La pandemia ha destruido millones de millones de empleos tanto en nuestro país como en prácticamente todas las regiones del mundo, siendo muy afectados el sector de la gastronomía, el entretenimiento, hoteles, viajes, cruceros, como asimismo la producción de bienes, alimentos...