Sentando cátedra de saqueo sin límite ni vergüenza en el “mundo mundial”

Así como el cleptodesgobernante que dice hablar con Dios, Funes fingió una falsa devoción por nuestro San Romero, lo que inició antes de asumir el poder pasando “en meditación” un par de horas frente a su tumba

descripción de la imagen
La municipalidad de Pasaquina ha mostrado interés e impulsa el proyecto de que se instale una facultad multidisciplinaria en el departamento de La Unión. Foto EDH / Insy Mendoza

Por El Diario de Hoy

2021-06-13 10:58:22

Para saquear “a lo grande”, como lo denominó la Fiscalía, el régimen del ahora prófugo Funes se valió de dos ardides: el primero fue suprimir de golpe la representacion de las gremiales del sector productivo en las entidades autónomas, lo que le abrió las arcas del Banco Hipotecario, de donde se dice que le llevaban centenares de miles de dólares en bolsas negras, las mismas que se usan para envolver cadáveres.
Ahora el cleptodesgobierno hace otro tanto, precisamente para no tener ninguna clase de fiscalización del sector privado, además de copar y alinear en su favor a las instituciones de control como el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), como se ha denunciado.
En esa misma línea fue que asestó el golpe a la Sala de lo Constitucional y a la Fiscalía para poner a sus incondicionales, algo que ha quedado registrado como un repulsivo capítulo en nuestra historia.
Lo segundo que, así como el cleptodesgobernante que dice hablar con Dios, Funes fingió una falsa devoción por nuestro San Romero, lo que inició antes de asumir el poder pasando “en meditación” un par de horas frente a su tumba (como sucedió el 9F en la Asamblea tomada por soldadescas), un vil espectáculo de hipocresía que, “mutatis mutandis” pero en mucho menor grado, venimos presenciando en esta saqueada tierra desde que cesaron los gobiernos militares.
Estos regímenes, por cierto, se marcaban por dos características: la sucesión presidencial la decidía la cúpula castrense pero los gabinetes eran formados por profesionales y personas destacadas en sus campos.
Con la junta de desgobierno golpista duartista da inició el gran saqueo, el que, sin embargo, nunca llegó a las dimensiones “mexicanas a lo PRI” sino hasta hoy, cuando vamos rumbo a “sentar cátedra en el mundo mundial”.
La falsa, hipócrita postura de Funes, uno más de los que ponen su panza y sus apetitos sobre los intereses de todo, fue tal que se arropaba en la sotana y la memoria de San Romero para encubrir sus fechorías y abusos, llegando incluso a ponerle el nombre del santo a todo lo que podía.
Todo el mundo recuerda cómo, con su característica prepotencia, sellaba sus órdenes con la frase “les guste o no les guste”. Nada distante de lo que sucede hoy, cuando el régimen acapara todos los poderes y los maneja a su gusto, pariendo leyes que le son convenientes solo a ellos y amenazando a los periodistas y medios independientes que ponen al descubierto la corrupción que engusana al aparato estatal.

Diego de Holguín comenzó a hacer del futuro El Salvador una tierra de ciudades, no rancheríos

Con su característica imposición y después de burlar a la población con un falso concurso, Funes le quitó el nombre de Diego de Holguín a uno de los principales bulevares entre San Salvador y La Libertad.
Como lo sabe la mayoría informada, Diego de Holguín fue el primer alcalde de San Salvador, quien estableció las bases para una ciudad con los modestos atributos de entonces para sustituir rancheríos donde la gente deambulaba casi desnuda por el calor (aunque se bañaban en los ríos como hasta hace pocos años podía verse) con una pequeña urbe dotada con lo esencial de la vida ordenada, “civilizada”: cabildo, plaza, iglesia, mercados ordenados. “Civilización” se deriva de “ciudad”...