Cuando la reina Isabel II tenía 13 años se flechó con un joven cadete que formaba fila con otros en una academia militar. Se inició así una de las más célebres historias de amor de nuestra época, que finalizó el viernes pasado al morir el Duque de Edimburgo a los noventa y nueve años.
Con una excepcional distinción, el Duque era muy afable, gustaba estar con la gente, con muy buen sentido de humor, irreverente en ocasiones, desenvuelto en la medida que su rango lo permitía.
El cariño hacia su persona de parte de los británicos se ha puesto en evidencia en la espontánea colocación de flores y coronas frente al Palacio de Buckingham, incluyendo, se nos dice, muchos dibujos de niños.
En las naciones miembros del Commonwealth británico, desde el viernes por la mañana las banderas ondean a media asta.
La pareja real, la reina y los miembros vinculados directamente a la corte periódicamente visitan esos países para mantener vivos sus antiguos lazos con el reino.
Es en raras ocasiones que los miembros de la realeza y en particular el Duque visitan un país no miembro de la comunidad de naciones británicas. Tocó a El Salvador ser uno de ellos el 8 de marzo de 1975.
Con el patrocinio británico se fundaron dos entidades educativas en nuestro país: la Academia Británica Cuscatleca y el Instituto Tecnológico Centroamericano (ITCA), que al día de hoy siguen con su meritoria labor.
La primera visita del Duque fue a la incipiente Academia Británica Cuscatleca.
¡Qué desconcierto para esos pequeños estudiantes, que esperaban la llegada de un fulgurante personaje sobre brioso corcel blanco, penacho de plumas y reluciente uniforme con charreteras y medallas, precedido de heraldos que con heroicas trompetas doradas anunciaban su llegada! Al día de hoy esos niños, ahora adultos, se sonríen de las fallidas expectativas. Sin embargo, vieron llegar a un elegante caballero, alto, gallardo, que rezumaba refinamiento y ecuanimidad, mucho más apuesto que cualquiera de los actores del cine británico de la época.
Las entidades patrocinadas por el Reino Unido han crecido en prestigio con los años
La Academia Británica Cuscatleca es actualmente uno de los centros de enseñanza más prestigiosos del país, gracias a la labor de muchos de sus directores, entre ellos Gary York, ahora retirado.
Quien esto escribe tuvo el privilegio de ser durante varios años miembro de la Junta Directiva del ITCA, que se reunió con el Duque durante casi una hora, ocasión en que él mostró su irreverente sentido de humor, su gentileza, su interés por conocer la labor que estaba desarrollándose, los proyectos a futuro...
Cabe aquí agregar que el ITCA se benefició grandemente bajo la dirección de un excelente educador y persona que quiso mucho a nuestro país, Sir Dennis Martin, quien dio forma a mucho de lo que es hoy en día la institución
La Academia Británica Cuscatleca y muy particularmente el ITCA atesoran el legado y siguen en el empeño de formar a jóvenes.
Sean estas remembranzas un tributo a la memoria del siempre bien recordado Duque de Edimburgo y nuestra adhesión a la consternación mundial por su fallecimiento.
Enrique Altamirano Madriz