“Mamita, ¿por qué dejaste que me quitaran mi bracito?”

En estas Navidades y siempre debemos ayudar a niños que sufren desgracias, a los quemados por la pólvora, a criaturas casi en abandono

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Alamacenes Simán reunió a los salvadoreños en esta mágica actividad. Foto EDH / Francisco Rubio

Por El Diario de Hoy

2021-12-19 4:46:54

"Mamita, ¿por qué dejaste que me quitaran mi bracito?”, preguntó angustiado Brayan, un niño a quien los médicos amputaron su brazo derecho para detener un cáncer óseo. Dios quiera que ese procedimiento sea efectivo...

La madre del muchachito se esforzará mucho para lograr que supere el trauma, la profunda amargura que acompaña toda tragedia de esa naturaleza.

Los recientes Juegos Paralímpicos de Tokio comprueban que muchísimas personas en el mundo que sufren serias discapacidades no solo logran superarlas, sino que son capaces de sobresalir en
profesiones y actividades. Nuestros representantes paralímpicos Herbert Aceituno (parapowerlifting), David Pleitez (atletismo)  y Norma Salinas (paratletismo) destacaron en Tokio.

El físico inglés Stephen Hawking, el músico Ray Charles, los cantantes Andrea Bocelli, Stevie Wonder y José Feliciano y los actores George Robinson, Gaten Matarazzo y Michael J. Fox, son algunos de los famosos que se han sobrepuesto admirablemente a sus discapacidades.

Un as de guerra inglés, Douglas Bader, piloto que había perdido sus dos piernas en una acrobacia durante su juventud, era el terror de los nazis y venció a aviadores alemanes de combate.
Fue derribado en Francia y tomado prisionero hasta el fin de la guerra. El 15 de septiembre de 1945 condujo personalmente el desfile aéreo de la victoria, formado por 300 aviones, que sobrevoló la ciudad de Londres.

Son muchos los casos de niños y adultos quienes por una u otra causa han perdido piernas o brazos, pero que logran superarse, como el oficial de policía que perdió sus dos brazos al estallarle una granada pero que con sus miembros artificiales “hace de todo”.

Una película británica que ganó un Oscar al Mejor Actor, “Mi pie izquierdo”, narra la historia de un hombre que únicamente tenía movilidad en esa pierna y pie, pero lograba mucho en el manejo de su vida.
Un salvadoreño cercano a nosotros a quien le gusta “hacer vela” nos cuenta que realiza travesías con un sueco que no tiene brazos...

Durante la guerra de los 80 muchos combatientes, de ambos lados, perdieron miembros, los que luego son reemplazados por prótesis. El Salvador se destaca en este oficio de elaborar prótesis...
Muchas personas que han perdido miembros, o inclusive la vista, luego logran normalizar sus vidas. Los no videntes se desempeñan en “call centers”, manejando diversos equipos, atendiendo público. La organización ONCE española, de ciegos, ayuda a no videntes en el mundo compartiendo experiencias.

En estas Navidades debemos llevar alegría a los niños necesitados

Mamás, padres y familias cuyos niños o sus hijos adolescentes padecen de males diversos, sufren muchísimo al verse impotentes para evitar les esa tribulación. Día a día nos enteramos del llamado que muchos padres hacen pidiendo ayuda para curar a sus niños, ayudarles a superar dolencias diversas.

Este horror lo viven día a día miles de venezolanos, cubanos, norcoreanos que no tienen acceso a las elementales facilidades médicas, a cunitas para salvar a niños prematuros, a vacunas para protegerlos de males como la tos ferina y el sarampión.

Las deplorables condiciones en que se encuentra el sistema de salud de nuestro país, saqueado en buena parte para engrosar los caudales de que dispone el régimen —fondos que luego desaparecen en una gigantesca cárcava financiera— dejan en condiciones precarias a niños al igual que a personas que sufren males tan graves como el cáncer o insuficiencias renales.

La salud de los salvadoreños, al igual que su seguridad y su bienestar, no son prioridad para el régimen, como se ve en la ni siquiera iniciada construcción del Hospital Rosales.
En estas Navidades y siempre debemos ayudar en lo posible a niños que sufren desgracias, a los quemados por la pólvora, a criaturas casi en abandono.

El buen Dios se fija en esas buenas obras y bendice a quienes las realizan con amor...