“Reserva total” al juicio contra el policía agresor de un discapacitado

“Perseguir, acosar, amenazar, insultar” está muy en boga en esta tierra vía twitter y echando mano de troles, que hasta incitan a desconocidos criminales a perpetrar atrocidades en mujeres profesionales.

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Por El Diario de Hoy

2020-03-12 7:29:52

Es casi una regla que para proteger delincuentes se decrete “reserva total” en algunos juicios, como hemos visto con los dos policías que dieron de patadas a un joven discapacitado que en una celebración del día de la madre acudió a una escuela en busca de refrigerio.

La “reserva total” es por cinco años, como si un proceso de esa naturaleza tome tanto tiempo, más cuando sobran testigos del brutal atropello.
Ante tan evidente violación a los derechos humanos, frente a numerosos testigos, se debe seguir el debido proceso, pero separarlos de la corporación, así como a los otros agentes que se quedaron indiferentes al atropello. Es imperativo limpiar el cuerpo de tal clase de basura.

Pero la apuesta parece ser que “de aquí a cinco años” nadie recuerde el insólito vejamen y que los aprendices a gorilas se mantengan al servicio de cualquier venidera dictadura, máxime si ven que su superior invade por la fuerza la Asamblea Legislativa y reina la impunidad.

Muchos temen que a esa clase de asquerosa situación nos encaminamos, a que en esta tierra se repita lo que acontece en Venezuela y que es la marca de las dictaduras: perseguir, acosar, amenazar, insultar y apalear adversarios, llegándose finalmente a asesinarlos, a “desaparecerlos”.

“Perseguir, acosar, amenazar, insultar” está muy en boga en esta tierra vía twitter y echando mano de troles, que hasta incitan a desconocidos criminales a perpetrar atrocidades en mujeres profesionales.

Es casi de esperarse que dictadorzuelos en ciernes estén buscando sus gorilas “con tiempo” para cuando -y al estilo de Maduro, de Ortega y de los Duvalier de Haití- la emprendan a palos contra opositores.

La gente, y pese a la cuarentena decretada por la amenaza del coronavirus -una amenaza real para todos los pueblos- debe recordar que al lado de militares que traicionaron su cometido constitucional, también hubo contingentes de policías, que no acataron su mandato “civil” y participaron en el intento de golpe de Estado, o, como dicen algunos “una asonada de palacio”, pero que igualmente pisoteó nuestra aporreada democracia.

Y defender el orden democrático es el deber de todo salvadoreño, indistintamente de su condición personal.

O como dicen algunos, los buenos ciudadanos deben defender la democracia de aventureros y defenderla de los incautos que los apoyan.

El coronavirus pasará dejando destrucción; el asalto a la democracia puede perdurar

La cuarentena decretada exhibe la triste condición en que el sistema de salud quedó después del paso de incapaces que al retirarse se embolsaron lo que pudieron, más o menos como el saqueo de los duartistas al dejar el cargo, o, como señaló Norman, la barrida de la oficina del presidente de la Asamblea por su antecesor, que lo único que no pudo llevarse fue el escritorio.

Más de algún aficionado a la historia dirá que el saqueo fue norma durante la antigüedad, entre ellos el infamemente famoso Saqueo de Roma en 1527 por tropas españolas y alemanas, un saqueo que, de manera civilizada, es decir, sin acarrear con las bellas signorinas o los candelabros y copones de los templos, temen los italianos del momento que se haga comprando a bajos precios empresas, bienes raíces y financieras, dado el desastre económico causado por la pandemia.

El coronavirus es un desastre para cualquier país, no solo para El Salvador. Habrá dislocaciones económicas, muchos sectores van a sufrir, como el de la gastronomía y los espectáculos, la producción será afectada y numerosas personas quedan en alto riesgo, como mayores o gente con problemas de salud.

Todo eso pasará, menos los intentos de romper nuestro orden constitucional, de coartar nuestras libertades, de ponernos a merced de policías brutales como los agresores del joven de Yamabal, Morazán.