Se va un héroe de guerra y gigante la política estadounidense

Cuando su padre se convirtió en comandante de las fuerzas estadounidenses en Vietnam, sus captores le ofrecieron liberarlo, como una táctica de propaganda. Pero McCain dijo que no saldría hasta que todos los prisioneros estadounidenses fueran liberados.

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San Salvador 10 de Mayo de 2018. Cementerio clandestino en taller de mecánica automotríz en el barrio Modelo. Se encontraron osamentas de al menos 5 personas decapitadas . fotos EDH RenÈ Estrada

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2018-08-29 10:02:40

Mucho pesar ha causaado en el mundo la muerte de John McCain, héroe de guerra, ex piloto de combate, candidato presidencial por el partido republicano y senador que aportó sabios criterios a los debates sobre la situación nacional de Estados Unidos y los inmigrantes.

Los pilotos de combate son, por definición, gente de extraordinario valor personal que con frecuencia tienen que jugarse la vida. Y eso lo demuestra un hecho: que casi todos los astronautas fueron pilotos de guerra, pues en las situaciones extremas en las que pueden encontrarse, su temple y sangre fría son esenciales para el éxito de una misión.

La vida de John McCain reflejó la historia de Estados Unidos en el siglo XX. Un ejemplo de esto fue cuando peleó en la Guerra de Vietnam y sufrió más de cinco años de cautiverio en ese país. Citaremos lo escrito por el corresponsal de la BBC en Washington, Anthony Zurcher:

“John McCain vivió en una época en la que el poder político, militar y cultural de Estados Unidos no tenía rival en el mundo. McCain nació pocos años antes de la Segunda Guerra Mundial y llegó a la adultez en los albores de EE. UU. como una superpotencia global.

“Ahora se va en lo que es, quizá, el ocaso del dominio de EE. UU., cuando la nación se enfoca hacia adentro, preocupada por los potenciales riesgos y desafíos de la inmigración, el multilateralismo y la economía global”.

“McCain peleó en la Guerra de Vietnam y sufrió más de cinco años de cautiverio en ese país. Su liberación marcó el momento crucial de una carrera militar, para la que aparentemente estaba destinado desde su nacimiento: su padre y su abuelo fueron almirantes de la Marina de EE. UU.

“Siguiendo sus pasos, McCain se enroló en la Academia Naval y allí se dio a conocer como un “John Wayne por su popularidad con el sexo opuesto. Además, acumulaba deméritos: mientras que otras personas coleccionan reconocimientos, se graduó entre los últimos de su clase.

Algunas veces, McCain usaba el apellido de su familia para protegerse. Frank Gamboa, uno de sus compañeros, recuerda cuando McCain reprendió a un superior por abusar de un mayordomo filipino durante una cena.

El hombre le preguntó su nombre, y al escuchar “John S McCain III”, se escabulló.

Estoica resistencia contra la crueldad totalitaria

Cuando combatió en la guerra en Vietnam, McCain también pudo usar su apellido para evitar problemas, pero no lo hizo.

Un día de octubre de 1967, mientras volaba sobre Hanoi, la capital vietnamita, un misil derribó su avión; se fracturó los dos brazos y una pierna y fue apresado por las tropas enemigas.

Cuando su padre se convirtió en comandante de las fuerzas estadounidenses en Vietnam, sus captores le ofrecieron liberarlo, como una táctica de propaganda. Pero McCain dijo que no saldría hasta que todos los prisioneros estadounidenses fueran liberados.

“El interrogador le dijo a McCain que las cosas le iban a ir muy mal”, dice Gamboa. “Y fue entonces cuando comenzaron a torturarlo. Fue una decisión trascendental y valiente rechazar literalmente la libertad por el bien de sus compañeros prisioneros de guerra”.

McCain pasó años en confinamiento solitario y sufriendo brutales torturas. Sin embargo, nunca buscó ni recibió tratamiento especial por su ascendencia y pasó cinco años como prisionero. Eventualmente cedió y firmó una “confesión” de haber cometido crímenes de guerra.

Cuando finalmente salió de Vietnam, lo hizo con sus compañeros de prisión.

“La imagen de su liberación, el 14 de marzo de 1973, es chocante, detalla Zurcher: “Un demacrado McCain, de 36 años, vestido con ropa arrugada, caminando con otros prisioneros de guerra estadounidense s hacia un avión militar de EE. UU. que los llevaría a la libertad”.