PUESIESQUE…qué relajo que se le hizo al Órgano Ejecutivo con la solicitud de transferencia de fondos que hizo casi a fin de año, tema en el cual todos los involucrados políticamente han expresado medias verdades o explicaciones incompletas o tardías…vaya irresponsabilidad política.
Veamos de qué va esta “triste historia”:
Primero: el Ministerio de Hacienda (MH) pide, el diecinueve de noviembre de este año, que desde la partida presupuestaria denominada “Fideicomiso de Obligaciones Previsionales” (FOP) se transfieran más de catorce millones de dólares para la Dirección General de Centros Penales (DGCP), para alimentación de las personas privadas de libertad…sí, la DGCP es esa misma oficina estatal cuyo director viaja en aviones privados financiados por…mmm… #QuienLePagóLosViajeaOsiris
Segundo: el MH, para justificar la solicitud de transferencia, dice que “se registra una disminución en el número de personas a jubilarse”…para decirlo en salvadoreño, ¡primera paja!: la partida presupuestaria destinada a transferencias al FOP no es para pagar pensiones, sino pagar los intereses y la amortización a capital por la emisión de certificados de inversión previsional (CIP)…esto es, para que el gobierno pague por el dinero que los afiliados al sistema de pensiones estamos obligados a prestarle a bajísima tasa de interés.
Tercero: ante esa petición, los partidos de oposición y sus seguidores se rasgan las vestiduras y claman al cielo que el gobierno quiere apropiarse del fondo de pensiones…¡segunda paja!: los fondos previstos en el presupuesto para transferir al FOP no es dinero del fondo de pensiones, sino que su origen son los impuestos y contribuciones que sirven para financiar el Presupuesto General de la Nación.
Cuarto: ante el ruido mediático, el presidente de la República anuncia que si los catorce millones no se gastan este año, ese dinero se perderá…¡tercera paja!: los fondos presupuestados y no ejecutados en un año no se pierden, simplemente no se incurre en el gasto y se pueden utilizar para el presupuesto del próximo año.
Podría seguir contándoles más inexactitudes y medias verdades, pero entre tanto ruido lo realmente preocupante es que quieran entregar a la DGCP, para que gaste ¡catorce millones de dólares adicionales en un mes!, cuando el presupuesto de todo este año para alimentación de reos se estimó en veintiséis millones y, sobre todo, que para todo el 2020 se ha presupuestado poco más de veinticinco millones de dólares.
Entonces, ¿cuál será la causa real por la que quiere entregar ese montón de dinero, casi a fin de año, a la DGCP?… Ahora dice el Órgano Ejecutivo que es una deuda con la empresa que presta el servicio de alimentación a los centros penales…¿por qué no dijeron eso antes?…¿Por qué el MH y el presidente distorsionan los hechos?…¿Por qué no se da uso previsional a esos fondos?
Entre tantas inexactitudes, entonces esa operación en favor de la DGCP no genera confianza.
P.D.: mientras organizo mi lista de “musicones” para estas fiestas navideñas, me entero de que seis magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) están en misión oficial en China…así que por mera casualidad, como el mundo es un pañuelo, esa misión de la CSJ coincide en tiempo y nación con la gira presidencial por el gigante asiático…pues ante semejantes azares de los funcionarios públicos, como en la República Popular China han coincidido dos poderes del Estado salvadoreño, ellos podrán decir “nos encontramos los dos”, así que la primera canción de la lista es…”en el bosque de la China”…en versión mexicana cantada por…Thalía (que mal pensados ustedes…¿cómo llegan a creer que mencionaría a otro intérprete mexicano?).
Abogado constitucionalista