Un extraordinario legado

Aunque nosotros nos creamos bastante racionales y pensemos que actuamos con base en objetivos claramente definidos, de acuerdo con la teoría psicoanalítica muchas de nuestras conductas están fuertemente determinadas por factores que escapan a nuestra comprensión y de cuya existencia ni nos damos cuenta.

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Milton Molina de Isidro Metapán, se barre ante la llegada de Nicolás Muñoz de CD El Vencedor en partido de la fecha 14 del Apertura 2019 en el Estadio Sergio Torres Rivera de Usulután. Foto EDH / Jorge Reyes

Por José María Sifontes

2019-10-18 6:30:18

El 23 de septiembre de 1939 murió Sigmund Freud, fundador del Psicoanálisis y uno de los pensadores más influyentes del siglo XX. “80 años sin Freud” titularon periódicos, revistas y publicaciones científicas en todos los rincones del mundo la conmemoración de la partida de alguien que cambió la forma como el ser humano se percibe a sí mismo. Definitivamente Freud amplió nuestra comprensión de la mente humana, no para simplificarla sino para entenderla en su real complejidad, cargada de enigmas y misterios. El aporte de Freud trasciende al individuo y abarca los grupos, las sociedades y la Humanidad en su conjunto.
Especializado como neurólogo, Sigmund Freud pronto se interesó por afecciones que son más frecuentemente vistas por psiquiatras y psicólogos. En un viaje de estudios a París fue discípulo de Jean Charcot, también neurólogo, quien a la sazón realizaba investigaciones de alteraciones aparentemente neurológicas en casos de histeria. Fue de la profunda impresión que causaron las sesiones de estudio con Charcot que comienza la historia del Psicoanálisis. En el análisis de los casos de histeria que comúnmente se presentan con síntomas que sugieren alteraciones neurológicas como parálisis, desvanecimientos y convulsiones, se advirtió que dichos síntomas no tenían una correspondencia anatómica o fisiológica sino una simbólica o psicológica. Los síntomas histéricos resultaban ser la representación mental de una alteración física. También se determinó que los síntomas estaban muy cargados emocionalmente y que eran con frecuencia expresiones simbólicas de conflictos, muchos de ellos no conscientes. De estas observaciones surgieron dos de los conceptos más importantes aportados por Freud: el inconsciente y la represión.
Aunque nosotros nos creamos bastante racionales y pensemos que actuamos con base en objetivos claramente definidos, de acuerdo con la teoría psicoanalítica muchas de nuestras conductas están fuertemente determinadas por factores que escapan a nuestra comprensión y de cuya existencia ni nos damos cuenta. Las decisiones que tomamos, nuestras preferencias —y también nuestras debilidades y temores— están influenciadas por experiencias remotas, inaccesibles a la memoria, pero activas en una vasta región de la mente, el inconsciente. Es el pasado, con sus cosas buenas y malas, el que determina nuestro presente.
Eventualmente Freud desarrollaría lo que se llamó la Teoría Estructural de la Mente, la idea de una organización mental más dinámica, cuyos elementos, El Ego, el Superego y el Id, interaccionan entre sí de una forma constante. En el Id están todos los impulsos, instintos, deseos, las tendencias primitivas sin modificación alguna, que buscan satisfacerse de forma inmediata y completa. En él predominan dos grandes fuerzas, los impulsos sexuales y los agresivos, los primeros tendiendo a la vida y los segundos a la muerte y la destrucción. El Superego es el mecanismo censor que evita que los impulsos del Id se expresen libremente. Formado por la educación y las normas familiares, pero también por las costumbres sociales y las leyes, prohíbe la realización de conductas inaceptables, de acuerdo a lo que signifique para cada uno inaceptable. Como el Id es un océano agitado, una olla de presión que debe tener una válvula de escape, está el Ego, que entre otras funciones tiene la de mediar entre el Id y el Superego, permitiendo la satisfacción de los impulsos pero bajo ciertas condiciones.
El Psicoanálisis es tanto una teoría de la mente humana como una forma de tratamiento. Actualmente su principal uso es como un marco de referencia y de explicación a las manifestaciones humanas, desde el arte hasta la guerra.

Médico psiquiatra.