Si la felicidad fuera como ayer

descripción de la imagen
Bo Yang, de acuerdo a la agencia de noticias de China Xinhua, es vicepresidente de la Cámara de Comercio China-El Salvador, foto publicada en internet de una entrevista que le hizo el medio oficial de ese país. Foto cortesía Xinhua / Foto Por Cortesía Xinhua

Por Carlos Balaguer

2019-12-02 5:35:03

Hubo un tiempo, según la lejana astrología sánscrita, cuando el mundo era feliz, viviendo en santa paz.
Ahora que cruzamos el final de los últimos días (La era nefasta de Kali) todo es diferente. El alma es guerra, no amor como lo era entonces. Ayer cuando el humano se amaba uno al otro. Por ello era un planeta feliz. Amábamos el bosque, al hermano. Amábamos la paz, al ruiseñor y al delfín iluminado. A los ríos y animales de la creación.

El arte, la música, el teatro, la justicia. Y sobre todas las cosas a la Divinidad. La misma que duerme en nuestro interior. Por ello a solas exclamo, como hablando al vacío: “Ahora sé, felicidad, que si antes fui hombre, rosa, soledad, espina y desierto, hoy soy pasajero como el viento y fugaz como el monte. Hoy soy breve como Dios. Como la vasta eternidad de las galaxias soy ilusión; perdurable como la cresta de la ola. Eterno como el ala perdida en el azul. Infinito como el vasto sueño interestelar del amor”. Si vuelve a amar el corazón en
este instante, volveremos a vivir. A ser todo como antes de nacer. Ya seas hombre, rosa o estrella. O lo que dibuja en sus sueños el cósmico autor de todo lo creado. Como si la felicidad fuera como ayer.

(Pinturas Balaguer: <palabrasbalaguer.facebook>)