Pues miren cómo van las cosas.
Resulta que como candidata a diputada en las recién pasadas elecciones del 28F consideré que era importantísimo enfocar mi campaña en la presentación de propuestas de ley que lograran crear las condiciones para solventar la gran mayoría de las inconformidades que hacen que los habitantes de Cuscatlán no perciban ni gocen de bienestar social.
Pues junto a mi esposo nos pusimos a estudiar profundamente este tema, que ya conocíamos, pues es parte de los contenidos que se enseñan en la carrera de Derecho y, aunque no olvidamos las inconformidades con los otros dos órganos, determinamos que la propuesta madre tendría que ser la de descentralizar las funciones del Órgano Ejecutivo.
¿Por qué? Por qué es el Órgano Ejecutivo el que nació para la ejecución de actividades y proyectos, la creación de políticas y la administración de los dineros públicos, para la creación de condiciones materiales y el cumplimiento de leyes emitidas por el Legislativo, gracias a los cuales los habitantes de un país puedan auto satisfacer sus necesidades personales.
Sin embargo, desde la independencia con España, este órgano administrador no ha logrado dicho objetivo, y la gente se siente insatisfecha. ¿De qué se siente insatisfecha? Pues de cómo se brindan los servicios sanitarios, los educativos, los de seguridad, los de gestión económica y medio ambiental, los de infraestructura, los de urbanización, los de vivienda y los de recolección de impuestos y de basura, etc.; todas ellas actividades propias del Ejecutivo.
Ahora la pregunta es ¿por qué no han logrado el objetivo todos los actores que han liderado el Órgano Ejecutivo desde el siglo 19? Aparte de la corrupción, la escasez de preparación adecuada para un cargo político y la comodidad, no lo han logrado porque se han recargado de trabajo debido al gran número de tareas que deben atender, porque desde su posición espacial no han podido conocer las problemáticas que se dan en los 262 municipios, por la demora en la comunicación dada la distancia que existe entre la autoridad actora y los subordinados, así como que esa misma distancia impide el control y verificación de las actuaciones de sus colaboradores. Es decir, no lo han logrado porque han trabajado de manera centralizada.
Pues ahora observamos que el Ejecutivo anuncia un nuevo modelo de gestión y la reducción del monto del FODES que “generará una mayor eficiencia, transparencia y rendición de cuentas en la ejecución de los recursos” el 7 de abril pasado, y “garantiza el interés social con la nueva Dirección de Obras Municipales, que articulará el trabajo entre las 262 comunas de El Salvador”.
Esta es una clara táctica de fortalecimiento de la centralización administrativa que ha fracasado en todos los países de América Latina y en los del Primer Mundo se abandonó con aisladas excepciones.
Esta híper concentración de autoridad y toma de decisiones configura una tragedia en nuestra tierra, pues a pesar del lastre tercermundista que cargamos, nos enfrentamos de manera misteriosa, invencible e inevitable a un error fatal y un destino inevitable y predestinado cuyo final es irremediablemente triste: la frustración visible de que cada habitante de Sivarnia goce de bienestar social al grado de no pasar pensando como huir de esta tierra pues no ve la luz al final del camino. ¡Hasta la próxima!
Médica, Nutrióloga y Abogada
mirellawollants2014@gmail.com