¡Renuncien!

Frente a las groseras mentiras sobre la potabilidad del agua de ANDA, no es aceptable que todo se reduzca, como ha declarado el presidente, a una llamada de atención, a un simple regaño…¡se mintió sobre una situación que afecta la salud de millones de salvadoreños!

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Foto: Internet

Por Enrique Anaya

2020-01-23 7:40:27

PUESIESQUE…con la infinita bondad de ustedes, perdonarán que deba retrasarme en compartir reflexiones sobre el trabajo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ya que la realidad nos impone referirnos a una problemática de coyuntura… por supuesto, a la crisis sobre el agua potable y sus consecuencias políticas.
Déjenme recordar esta triste historia:
Primero, hace dos semanas, muchos conciudadanos se quejaron por redes sociales de que el agua proveída por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) mostraba color, mal olor y peor sabor.
Segundo, el 16 de enero de 2020, el arquitecto presidente de ANDA publicó que “el inconveniente” del sabor y agua “ya fue solucionado” (implícitamente admitía, pues, que había un problema), pero que el fenómeno “no es dañino para la salud”.
Tercero, como los ciudadanos nos seguíamos quejando del color y sabor del agua, para supuestamente tranquilizarnos, el 18 de enero de 2020, la señora Ministra de Salud y Asistencia Social (MINSAL) declara, expresamente, que el agua que distribuye ANDA “se puede beber”, que ella “la he bebido y no ha habido ningún problema”, pero que en todo caso, que el agua se hierva o se pase por filtros antes de consumirla (¡wow!…que gran análisis hidrológico/bactereológico hizo la Ministra: ella tomó agua).
Cuarto, el 21 de enero de 2020, el Presidente de la República, con la presencia de muchos funcionarios públicos que –según el mismo presidente- “no tienen nada que ver” ahí, declara, expresamente, que sí existe una crisis de agua, que el agua proporcionada por ANDA tiene “mal olor y mal sabor” y que dicha agua ¡no es consumible!
Entonces, simple y sencillamente, el presidente de la República nos dice que no existe garantía de que el agua que ANDA provee sea potable, que no puede confirmar que dicha agua se pueda consumir…en otras palabras, el presidente desmiente, de modo contundente, a la Ministra de Salud y al presidente de ANDA.
El Presidente de ANDA dijo, en varias ocasiones, que el agua proporcionada por ANDA es potable, pero el presidente dice que NO. La Ministra de Salud aseguró que el agua distribuida por ANDA, a pesar del color, mal olor y peor sabor, es potable, pero el Presidente dice que NO.
Ante el reconocimiento expreso que el presidente ha hecho del anormal funcionamiento de la administración pública, además de que los ciudadanos podrán demandar al Estado salvadoreño por violación al derecho a la salud y la ausencia de calidad en la prestación de un servicio público vital, en un Estado Constitucional de Derecho deben exigirse las consiguientes responsabilidades políticas ante las insensatas e imprudentes declaraciones de la Ministra de Salud y del presidente de ANDA
Es constitucional y democráticamente inaceptable que quienes mintieron a la población salvadoreña, asegurando la potabilidad del agua distribuida por ANDA y que han sido desmentidos por el propio presidente de la República, continúen en sus cargos.
Y es que frente a las groseras mentiras sobre la potabilidad del agua de ANDA, no es aceptable que todo se reduzca, como ha declarado el presidente, a una llamada de atención, a un simple regaño…¡se mintió sobre una situación que afecta la salud de millones de salvadoreños!
Así que, como ciudadano afectado por el mal servicio de ANDA, espero que una consecuencia de la reciente crisis de agua sean las inmediatas renuncias de la Ministra de Salud y del presidente de ANDA.
La dignidad personal, el deber profesional y la responsabilidad política imponen dichas renuncias y, de no hacerlo, el presidente debería proceder a la destitución…salvo que él desee asumir como propio el enorme costo político.

Abogado constitucionalista.