Regreso del halcón y el cetrero

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Foto Archivo / Presidencia

Por Carlos Balaguer

2020-01-21 6:31:44

Fue un famoso cetrero que llegó de la nada. Como vienen los vientos, navíos y visiones. Iba con él su fiel ave de presa. Ambos, hombre y halcón, se entendían, como ocurre en la maravillosa fábula de la Creación, donde hablan hombres y animales, sapos y princesas. Con el largo andar ave y cazador se habían convertido en uno solo, al igual que los amantes que se funden en “una sola carne”. Pero el cetrero seguía siendo igual a los halcones migrantes. Siempre partía en los mismos buques oscuros de la ausencia. Años atrás se había ido en uno de sus largos e impredecibles viajes, dejando sola a su amada náyade Magila, la que, en cambio, siempre volvía puntual de sus viajes hasta el puerto con la maga Sibila, al igual que los cernícalos del aire y la leyenda. Y en cada regreso se iba al malecón a esperar los barcos, que llegaban o pasaban de largo, como la misma ausencia. Entretanto, el amor tardaba en volver y responder. Entonces cantaba a su amor de lejanía. “Ha llegado un famoso cetrero al torneo de arco y cetrería –le informó la adivina–. Se dice que es un hombre que se convierte en halcón. Pero muchos creen que es el halcón quien se convierte en hombre. Será el mismo tratante de ilegales. Nadie puede sospechar de un hombre y un pájaro”. Los ojos de Magila se mojaron de lágrimas. Su esperado cetrero había llegado tarde. (XV) (pinturas Balaguer: <palabrasbalaguer.facebook>)