PUESIESQUE…el grupo de cheros del Vicepresidente de la República (VP) que están en la procura de consolidar y formalizar el régimen autoritario y personalista a través de una “nueva” Constitución, han informado, si bien en forma muy vaga, sobre algunas de las “brillantes” reformas que propondrán…¡y cómo se nota que no hay constitucionalistas en ese grupito!
Veamos algunas de las “joyas” constitucionales que propondrán:
Primera: creación, en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de 2 Salas nuevas, la Sala de Social y la Sala de lo Electoral. ¡Wow!...que gran invento, equivalente al agua tibia. Pero, antes de siquiera conocer los datos objetivos sobre los cuales supuestamente se sustenta la creación de nuevas Salas (ese mito de la sobrecarga de trabajo en la CSJ es, en su mayoría, paja, una leyenda urbana), por favor, que alguien tenga la caridad de informales a tan brillantes “juristas”, que la división interna de la CSJ en Salas ¡no está en la Constitución, sino en la Ley Orgánica Judicial! Así que, en definitiva, para crear nuevas Salas en la CSJ, ¡no es necesario reformar la Constitución!
Segunda: creación del Colegio de Abogados, que tendría la potestad de proponer candidatos a magistrados de la CSJ: ¡una perla de vulgar populismo! Seamos francos: en nuestra región, la elección -directa o indirecta- a magistrados por votaciones de los abogados ha sido, en la mayoría de los casos, un majestuoso fracaso.
Veamos la experiencia de nuestro vecino: el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CAN-GT) tiene la potestad, constitucionalmente atribuida, de designar directamente a 2 magistrados (un propietario y un suplente) de la Corte de Constitucionalidad (CC-GT), quienes son elegidos por votación de los colegiados activos y solventes. Y vean la belleza de ese proceso: en las últimas 2 elecciones hechas por el CAN-GT, las personas seleccionadas ¡son jueces bajo investigaciones penales! e, incluso, la última persona electa por los abogados guatemaltecos como magistrado de la CC-GT aparece en la Lista Engel.
Y es que, como demuestra la realidad, tanto en Guatemala como en El Salvador, los muy pocos abogados que acuden a votar seleccionan al postulante que organiza “buenas” fiestas; y, en la experiencia nacional, además, al que reparte lapiceros, libretas y, este año, con la pandemia, hasta regalaban mascarillas y alcohol gel. Y esos postulantes “regalones” (no sabemos quiénes pagan las campañas propagandísticas) son algunos de los que ganan y luego ¡hasta los eligen magistrados!
Y veamos la experiencia nacional: en la última elección de la Federación de Asociaciones de Abogados de El Salvador (FEDAES), llevada a cabo en febrero de este año, a efecto de seleccionar candidatos a magistrados de la CSJ, que el mayor número de votos lo haya obtenido una persona que ahora forma parte del espurio Comité ad hoc del VP es, definitivamente, la prueba más contundente e irrefutable del evidente fiasco de ese método de elección de candidatos a magistrados.
Tercera: eliminación de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (SCn/CSJ) y creación del Tribunal Constitucional (TC). ¡Una payasada más! …El VP no ha expuesto ningún motivo objetivo para semejante cambio estructural del Estado salvadoreño, y solo ha dicho que lo hace porque “conceptual y doctrinariamente son incompatibles por naturaleza”, la CSJ y la SCn/CSJ …¡ja,ja,ja!...lo que es no tener ni idea de derecho constitucional.
En la siguiente publicación me explico, pero solo adelanto que la justificación del VP para eliminar la SCn/CSJ y crear un TC equivale a lo que en mi barrio decía Toñito, el dueño de la pelota cuando ya no quería jugar: “Me llevo la pelota porque me pican los…pies”.
Abogado constitucionalista