Ciudad limpia

Si una alcaldía no tiene el alcance de cubrir la demanda de recolección por diversos factores, no hay excusa para que tú, ciudadano, hagas tu labor de separar y reciclar... comienza en casa.

descripción de la imagen
Antonela Roccuzzo. Foto agencia AFP

Por Carlos Francisco Imendia

2021-05-27 8:41:37

Varias cosas hemos aprendido de la reciente crisis de la basura que afectó el Área Metropolitana de San Salvador antes de las elecciones: que el servicio de recolección no se debe politizar, que debemos en nuestros hogares y empresas educarnos para separar y reciclar.
Siempre hemos creído que el tren de aseo, como le llamamos tradicionalmente, o camión recolector es un servicio obligatorio de la Alcaldía para los capitalinos, eso nos ha llevado a depender totalmente de su itinerario. Una falla en el sistema, en la logística, en los camiones, pugnas entre el sindicato y el alcalde, hacen que toneladas de toneladas de basura se acumulen en un solo día, desatando una crisis de salud y ambiental en nuestra ciudad. Perros y gatos rasgando bolsas, lixiviado, proliferación de moscas, contaminación ambiental y posteriormente el brote de enfermedades mortales, son las consecuencias de una pausa en el sistema de recolección de basura. Paisajes nauseabundos, ciudad sumida en el caos, suciedad y mal olor, anarquía a la hora de desechar. ¿Qué podemos hacer?
Debemos educarnos a separar la basura de una manera sencilla: lo orgánico de lo inorgánico. Cáscaras de banano, semillas, sobras de la cena, huesos de pollo, restos de verduras, servilletas, son desechos orgánicos deben ir en una bolsa aparte. Plástico, papel, envoltorios de golosinas, vasos de Durapax, latas, son inorgánicos y van en otra bolsa. Ya hicimos una gran acción al separar, ahora que pase el camión recolector podemos entregarles los desechos de la forma correcta. Si queremos ir más allá podemos educarnos más e implementar las estaciones de reciclaje por color en donde separemos: plástico, papel, aluminio, vidrio y cartón. Las ventajas de la separación y el reciclaje son muchas: evitar la explotación desmedida de los recursos naturales para extraer materias primas vírgenes, que los objetos desechados que puedan tener una segunda vida útil puedan reingresar al proceso productivo industrial y así no se desperdicien en el relleno sanitario.
Si una alcaldía no tiene el alcance de cubrir la demanda de recolección por diversos factores, no hay excusa para que tú, ciudadano, hagas tu labor de separar y reciclar... comienza en casa. Promovamos las jornadas de reciclaje en barrios y colonias, también a nivel corporativo. La ASIPLASTIC es un gremio que promueve estas iniciativas. Deberíamos instar a que otros gremios se sumen como la maquila. Promovamos el reciclaje del vidrio y el cartón, cuyo desecho es desmedido y muy poca cantidad retorna al ciclo productivo.
El reciclaje genera oportunidades de negocio y empleos verdes, media vez se conecte con la innovación, inversionistas, emprendedores y financiamiento de proyectos. Construyamos una sociedad digna y sostenible. No separar la basura, depender del servicio recolector, nos estancará en el subdesarrollo; estimulemos eco-innovación en niños y jóvenes con talleres y grupos focales, promovamos a que la industria produzca productos que sean consecuencia del reciclaje como ropa y zapatos. La ciudad más limpia y sostenible es donde se separa y recicla.

Publicista y ambientalista/Chmendia