En una reciente entrevista televisiva, el Sr. Comisionado Presidencial de Proyectos Estratégicos se refirió a los proyectos que se están impulsando dentro del marco del Plan Cuscatlán. Habló de algunos de ellos, pero en esta ocasión quiero comentar y cuestionar algunas aseveraciones vertidas por el funcionario sobre 4 proyectos en particular: el proyecto de ampliación del puerto Acajutla, la concesión del Puerto de La Unión, el tren y el aeropuerto del Pacífico.
En relación con el puerto de Acajutla, aseveró que dicha ampliación nos pondría como uno de los mejores puertos de Latinoamérica e hizo una comparación con el puerto de Miami (Miami ya maneja 1M de TEUS, ACA solo 0.27M de TEUS). En primer lugar, la ampliación solamente abre la capacidad de atender más carga y en mejores condiciones, pero no garantiza un mayor movimiento de carga; según esa tesis, el Puerto de La Unión, hoy con mejor infraestructura para atender buques portacontenedores que Acajutla, sería un proyecto exitoso. El Salvador solamente supera a Nicaragua en la región centroamericana en cuanto a volumen de manipulación de carga y es liderada por Panamá con cerca del 55% de toda la región. Lo que sí impulsaría un mayor volumen de operación es un incremento del comercio exterior del país mediante la atracción de inversiones y fortalecimiento de las industrias locales con vocación exportadora, no una infraestructura portuaria per se.
Es realmente triste y preocupante que se limitara a hablar solamente del ferry y de un eventual astillero con relación con el Puerto de La Unión. Como lo he externado en otros artículos, aunque el ferry sería un servicio valioso para el comercio intrarregional, su operación significaría una actividad completamente marginal para semejante infraestructura portuaria. En relación con el astillero solamente paso a decirle que Panamá, por ahora el principal punto de tráfico marítimo de las Américas, hasta agosto de 2021 ha podido concesionar el único astillero de la región localizado en su litoral pacífico (sí, el mismo litoral nuestro) que posee tres diques secos, uno de ellos para buques Panamax, después que en 2018 el anterior concesionario tuviera problemas financieros y la Autoridad del Canal le rescindiera su contrato. Es importante recalcar que ese astillero es una infraestructura existente construida por la División de Ingeniería de la antigua administración estadounidense del canal. Juzgue usted mismo si sería atractivo para algún inversionista venir a construir una nueva infraestructura en un puerto sin tráfico marítimo.
El ferrocarril sí es un proyecto que, a mi criterio, beneficiaría tanto el comercio interno, al abaratarlo y reducir el tráfico vehicular, como la intermodalidad de transportes indispensable para ambos puertos (ACA y LU). Aunque es importante soñar y querer dar la impresión de que ahora existe una visión nunca antes contemplada, el mensaje de que ahora se está considerando canales secos entre GT y HN y una interconexión con Suramérica, envía señales inverosímiles considerando que ni siquiera se ha instalado un riel con el nuevo ancho de trocha. Avancen en el proyecto de interconectar el país mediante el ferrocarril y después piensen en otros países y regiones.
Por último, deseo referirme al aeropuerto en el oriente. Sobre esto no puedo comentar mucho porque no es un área de mi competencia, aunque sigue siendo un puerto, una interface entre modos de transporte. En relación con esto solo me llamó la atención que se dijera que estaban considerando un potencial volumen de pasajeros de 3 millones de personas, lo cual me pareció exagerado, considerando que CEPA informa que el 2019, el año previo a la pandemia, el aeropuerto MOAR movilizó 3.7 millones de pasajeros; por tanto, es difícil pensar que por esa nueva infraestructura prácticamente se duplique el número de visitantes.
Para finalizar, como ciudadano deseo que todos los proyectos lleguen a feliz término por el bien del país y de nuestra población que demanda oportunidades de empleo, pero no debemos perder de vista que hay otros factores más importantes que son los que finalmente motivan a los inversionistas a invertir en nuestro país, como son la seguridad pública, las reglas del juego claras y certeza jurídica, la estabilidad política y económica, el fortalecimiento de la institucionalidad democrática y el respeto al Estado de derecho y obligaciones. ¡Estos deben ser los principales proyectos estratégicos porque garantizan el éxito de los mencionados!
Ingeniero Industrial/Master en Gestión Portuaria y Shipping Business