Las manos del tiempo en el "Teatro de Sombras"

El “Teatro de Sombras” surge precisamente de las sombras del tiempo, al igual que el drama histórico. Considerado Patrimonio de la Humanidad, éste se origina en China milenaria. Se dice que -tras la muerte de su amada Li- el emperador Wudi de la dinastía Han, se reencontró con ella mediante una sombra, lo que dio origen a este género teatral. Los actores del teatro de sombras o siluetas, son precisamente sombras. Tras una pantalla blanca estos misteriosos actores crean figuras o animales, entrelazando sus manos o moviendo figuras de cartón que -mediante una fuente de luz- se proyectan en el telón o en la pared. Sus manos son las que actúan en sus dramas y comedias. En el mundo real, nuestra sombra nos sigue donde vayamos. Si va tras nosotros de cara al sol, también actuará nuestra vida -ya en el suelo, en los muros o en el lienzo del tiempo. En este caso serán precisamente las manos del tiempo, de la divinidad o del destino, quien describirán nuestro drama, romance o comedia. Al igual que ocurriera en el teatro de sombras oriental, habremos de ver narrada nuestra leyenda del amor perdido. Cuando -al igual que el legendario emperador Wudi- encontrara la sombra de quien un día amó. (y VIII) <de “El Drama Divino”>