Centros de contención: viveros de la pandemia

¿Castigo divino, de Natura o conspiración humana? En cualquiera de los casos estamos ante una era nefasta de la civilización. La infernal pandemia del COVID-19, que azota a la especie humana, se convierte en la dictadura que decide la vida o la muerte, la libertad humana, la supervivencia ante el hambre y la miseria así como la quiebra global de la economía y el desarrollo. Como letal epidemia convirtió los “centros de contención” en focos de contagio y virtuales viveros del virus. Esto al mezclarse gente sana -que había roto la cuarentena- con gente contagiada. Ello provocó inicialmente la explosión del contagio.
Las pestes globales han castigado la historia desde tiempos inmemoriales y la Humanidad ha sobrevivido a esas catástrofes naturales. La diferencia actual es que la expansión y los medios de transporte globales han sido el vector incontrolable de la propagación
mundial de este nuevo virus. El mismo que predijeran filmes recientes como “El Virus”. Esta siniestra sugerencia de desastres -que al igual que los contenidos de crimen y violencia han invadido la industria cinematográfica- podría haber anunciado la conspiración de guerras
virales y bacterianas que han diezmado ya etnias en África y otros continentes. El “Ébola”, el “VHI” -y otras letales pandemias- son el azote natural que desafía la ciencia y supervivencia humanas. ¡Salve Natura a la Civilización! <palabrasbalaguer.facebook.com>