Sí, señores. Estos han sido días malos. Y por eso sé que con este artículo voy a caer mal. Me van a decir que me vendí, que soy de dos caras, que tengo miedo. Pero saben, estoy HARTA. ¡YA BASTA!
Venía yo con los mil chats informando del acontecer nacional, cuando cayó por enésima quincuagésima vez en el año “ATENCIÓN, ALERTA, SE VIENE EL CIERRE...”. Yo no sé cuán bien o mal pasaron ustedes la cuarentena, pero YO la pasé fatal. Como muchos, perdí mi trabajo. Como a muchos, me está costando empezar de nuevo. Así que empecé a llamar a mis amigos médicos a ver si era cierto y de repente paré.
Pueblo salvadoreño, especialmente el que no se vacuna, quiero que sepan que ESTOY HARTA. Sí, señores, estoy harta de los mil mensajes de cierre cuando no hay razón para un repunte. Miren, al César lo que es del César. Se está vacunando desde los dieciocho años, tienen la Pfizer, la Moderna, la Aztra, la china...siento que aquí no nos dejen escoger, pero ¡pónganse una por Dios!. Yo no sé si usted tiene la capacidad económica para permanecer encerrado hasta que Cristo venga, pero yo NO. Nadie me paga ni siquiera sueldo, menos sobresueldo, menos por escribir aquí. Yo estoy tratando de levantarme sola y muchos aquí también. No es justo que por la irresponsabilidad o desvaríos de unos pocos (”me van a meter un chip”; “me van a alterar mi ADN”), muchos perdamos lo poco que hemos logrado construir.
Pueblo salvadoreño que sigue chupando y parrandeando como si no hay virus, ESTOY HARTA de ustedes. ¿Es justo que todos estemos en vilo porque ustedes no captan que hasta que el 90% de la población esté vacunada no podemos andar sin mascarillas y parrandeando en lugares topados? ¿Es justo que mientras yo uso DOBLE mascarilla al trabajar con niños para no contagiar a mis padres, ustedes la dejen tirada en la mesa? No, señores, no lo es. Si se quieren ir a la otra vida, es decisión suya, pero no me pongan a MÍ y a mi familia en peligro por ser irresponsables y no guardar las medidas básicas de distanciamiento social
Y, bichitos de 18-25 años, salvadoreños, ¿realmente piensan que son TAN independientes que pueden ir a fregar sin mascarillas y sin vacuna porque es todo “una gran paja”? ¿Ya pensaron en sus abuelos? ¿En sus papás? Nambre, tengan la mínima decencia de hacer un espacio en su agenda para irse a vacunar. “Que soy del campo y yo nunca”...pues hay una primera vez, como le dije al que me ayuda con el jardín cuando le hice su cita. Es más, me le adelanté a Macron, porque yo anuncié que nadie me podía prestar servicios si no estaba vacunado.
Pero allí veo niños que salen a jugar sin tapabocas, con las niñeras sin tapabocas. En el mercado y en la calle, gente con la mascarilla de sombrero, debajo de la nariz, tirada a un lado. Fuera de mi berrinche que me vacunaran (y en el que insisto), yo no le he pedido a este gobierno nada más que diálogo. Pero hoy sí lo pido, habemos salvadoreños responsables, que queremos salir adelante. Por favor, lleve la vacuna a los cantones de nombres pintorescos,perdidos en las montañas, porque muchos no tienen el dinero del bus a San Salvador y son ese 90% que necesitamos también.
De verdad que el peor enemigo de un salvadoreño es otro. Un 90% de inmunidad somos todos: ricos, pobres, rojos, tricolores, cyanes, apolíticos, católicos, evangélicos, etc. ¡Qué triste que estemos teniendo un repunte por irresponsables! ¡Qué triste que no podamos ejercer nuestra libertad individual pensando en el colectivo!
Pero, ¿saben que? YO ESTOY HARTA. Y sé que muchos están HARTOS también. ¡Ya basta! Tenemos que reactivar el país y pagar deudas. ¡Vacunémonos! No podemos pasar mil años encerrados.
Educadora, especialista en Mercadeo con Estudios de Políticas Públicas.