Una Navidad sin más niños quemados

Es aquí donde debemos reflexionar sobre el cuidado que debemos tener cuando se trata de reventar pólvora; como sociedad debería ser cosa del pasado exponernos y exponer a nuestros hijos a quedar marcados por una tragedia. En cosa de segundos estamos ante un niño que ha sufrido una quemadura y con esto acabó la fiesta; la alegría da paso a la tristeza, la risa al llanto y son los niños los que sufren las peores consecuencias.

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Conversación en WhatsApp con triple cheque azul. Fotografía de carácter ilustrativo y no comercial. Infobae/ El Tiempo

Por Ricardo Lara

2021-12-14 6:10:44

El mundo se apresta a celebrar otra Navidad diferente. Las familias tienen una oportunidad para reunirse y tener un momento de comunión; para algunas, como las que han perdido a un ser querido por la pandemia, la violencia social, los desaparecidos, será una Navidad para el olvido. A pesar de ese dolor, deseo que Dios sea el centro en esa mesa familiar, que todo salvadoreño eleve una oración por tener el don de la vida.
Es Navidad, tiempo de reflexión, de vivir el adviento, el Nacimiento de Nuestro Señor, pero en un mundo globalizado perdemos muchas veces la verdadera razón de estas fiestas, volvemos la celebración más importante de nuestras vidas en todo lo pagano.
Es aquí donde debemos reflexionar sobre el cuidado que debemos tener cuando se trata de reventar pólvora; como sociedad debería ser cosa del pasado exponernos y exponer a nuestros hijos a quedar marcados por una tragedia. En cosa de segundos estamos ante un niño que ha sufrido una quemadura y con esto acabó la fiesta; la alegría da paso a la tristeza, la risa al llanto y son los niños los que sufren las peores consecuencias. Como padres debemos ser responsables y estar cerca de nuestros hijos, a la vez que la pólvora a reventar o las luces deben ser de acuerdo con la edad de nuestros niños y no comprar pólvora que pueda destrozar una mano o desfigurar el rostro del futuro.
Es una época de paz y no de dolor y tristemente todos los años la historia se repite: hospitales atendiendo a niños que, por un descuido, deben ser ingresados y empieza ese calvario para la familia.
La Navidad no son luces ni comilonas y, mucho menos, largas temporadas en las playas, lagos y más, sino que es el momento de agradecer a Dios por otro año más de vida, por entender que la vida es el regalo más preciado y orar por todos aquellos hogares que han perdido a un ser querido. Esa es la Navidad. No es el desenfreno en licor ni en comida, sino en oración, comunión y agradecimiento.
Fue el eminente Dr. Bonilla, cirujano plástico que dedicó su vida al hospital Bloom, quien siempre abordaba este importante tema y recordar esa campaña donde no haya ni un tan solo niño quemado. Ya mucho dolor se ha vivido este año, no más tragedias. Un menor de edad no es el responsable de esa tragedia; somos los padres que, permitimos y les compramos pólvora, conocedores del altísimo poder destructivo y quizá este patrón sea algo muy salvadoreño: si no hay pólvora en una casa, esa Navidad no es Navidad.
Vivimos una situación económica difícil y debemos recapacitar qué realmente celebramos.
Hemos vivido tiempos durísimos y por momentos parece que olvidamos y queremos seguir una vida sin reparar en que aun estos tiempos de comunión familiar no debemos dejar a un lado el riesgo del contagio del #COVID_19. Siempre tener presentes las medidas de bioseguridad, quizá es momento de no olvidar donde hay mayor riesgo de contraer el virus.
Europa presenta altísimos números en contagios y empiezan a trabajar desde casa y por eso no debemos olvidar que el virus vino a quedarse y como tal debe ser la responsabilidad nuestra la que predomine para que enero o febrero no tengamos que lamentar una muerte cuando se pudo evitar.
#Quemaduras y #COVID_19 , un dúo que nos causa dolor y luto. Debe la familia reflexionar y no exponerse ni al virus ni a la pólvora pues todos conocemos los estragos que causan. Somos un país que ha sufrido demasiado y estas dos formas de sufrimiento en muchísima medida dependen de nosotros. Seamos responsables.
Por cierto para este día que escribo este articulo ni un solo anuncio oficial sobre #Educacion #Promocion #Prevencion sobre estos dos temas.
Si Dios nos permitió llegar aquí sigamos cuidándonos y cuidando a nuestros seres queridos.

Médico.