#El17Marchamos

Hace meses atrás he expresado en este mismo periódico que este país necesitará un frente común muy amplio y diverso, así como se muestra en las calles pero más organizado y cohesionado frente la única ruta democrática para sacar al que recluta: las elecciones.

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Se espera que los padres de Petito regresen a casa con las cenizas de su hija este fin de semana. Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/ https://twitter.com/HorneDale/status/1448322655606779911/photo/1

Por Andy Failer

2021-10-13 5:28:47

Este domingo 17 de octubre, la ciudadanía se volverá a tomar las calles de forma masiva y pacífica. El 15-S solo fue el inicio de lo que está por venir. Ese día el poder de la gente abrió una fisura en medio de toda la propaganda del oficialismo y hoy esa fisura busca expandirse. Las marchas son el inicio del fin ante el monopolio de la narrativa política de una sola persona. La ola de indignación que se atreve a inundar colectivamente las calles de San Salvador, poco a poco, le abre los ojos a muchas personas que empiezan a cuestionar los signos autoritarios y mentirosos que salen de Casa Presidencial, incluso quienes votaron por el proyecto de Bukele empiezan a criticar.

El 17-O

El punto de salida para este domingo será, nuevamente, el Parque Cuscatlán. La mayoría de convocatorias que han circulado en redes sociales y chats indican que la hora para asistir a los alrededores del parque será a las 8:30 a.m. y también que la marcha se dirigirá, al igual que la del 15-S, hacia el Centro Histórico. Parece ser que en esta ocasión el recorrido es único y ese es, a mi criterio, un mensaje de unificación importante frente al oficialismo. Los protagonistas serán de nuevo las y los ciudadanos representados en la diversidad de bloques y colectivos como el de los jueces, organizaciones indígenas, veteranos de guerra, feministas, comunidad LGBTIQ+, autoconvocados, juventudes y movimientos estudiantiles, sindicalistas, médicos, opositores políticos y un muy bien pronunciado etcétera. La gran pregunta ante el 17-O es: ¿igualará o superará la fuerza del 15-S? Sin importar lo que suceda, es inevitable no voltear a ver lo que se está gestando desde las calles.

Entender las consignas

“¿Cuál es la ruta?”, ha sido la consigna más popular que se ha propagado por todas partes, cualquiera que la escuche sabe cómo contestar. Sin embargo, no podemos ignorar que existe un sentimiento de exigencia y búsqueda de respuestas y mayor accionar de parte de la autoridades de este Gobierno hacia aquellas problemáticas que están ahogando a la ciudadanía en su diario vivir. Las protestas pacíficas no solo van en contra del tufo a dictador de Bukele, en estas protestas también hay consignas contundentes sobre los desaparecidos, la barbarie de Chalchuapa, los ataques a la prensa, la persecución política, la opacidad del manejo de los fondos públicos, la falta de independencia judicial. La ciudadanía entiende que estas exigencias deben atenderse ya y si el oficialismo no desea escucharlas, la comunidad internacional debe prestar cada vez más atención. Ante mayor silencio de parte del oficialismo, mayor organización para completar la ruta, así de sencillo. Tal como se expresa en las marchas: “las calles se conquistan con lucha organizada”.

La ruta

La ruta inicia con las marchas, pero es importante tener claro que no todo dependerá de marchas y protestas ciudadanas. Hace meses atrás he expresado en este mismo periódico que este país necesitará un frente común muy amplio y diverso, así como se muestra en las calles pero más organizado y cohesionado frente la única ruta democrática para sacar al que recluta: las elecciones. Algunos consideran que es muy pronto para hablar de ello y otros lo ven con mayor urgencia; lo cierto es que en política nada está escrito en piedra. Se vendrá un proceso de reflexión y accionar muy intenso de parte de la oposición política, social y económica de este país, esos sectores más la demanda colectiva de la ciudadanía, deberán trazar, más pronto que tarde, la ruta a corto, mediano y largo plazo. Mientras todo eso sucede, no podemos ignorar las tácticas del autoritarismo para usar su aparato de propaganda y seguir anclando al poder con gran popularidad. ¿Es importante ese proceso de reflexión y discusión? Sí, pero no ignoremos que estamos frente a un sujeto que es capaz de llevarnos a la guerra contra Honduras con tal de alcanzar sus objetivos dictatoriales. El tiempo corre.

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Nos vemos el domingo, sin olvidar el distanciamiento físico, la mascarilla y el alcohol en gel. Una gorra para el sol y bastante agua y no está demás, aunque sea en digital, portar la cartilla de vacunación. Yo marcharé con un cartel que diga: “Manos arriba, esto es un Bitcoin” #El17Marchamos
Comunicólogo y político