Esperamos un año mejor en materia migratoria

Hoy pienso que 2021 será mejor. Siempre he creído que los salvadoreños somos aguerridos, que no nos damos por vencidos tan fácilmente; por ello, a pesar de ciertas voces, confío en que, con la ayuda de Dios, con trabajo y el esfuerzo de cada uno, saldremos adelante,

descripción de la imagen
Giuseppe Pungente compartió una foto suya, de espaldas vestido con un traje blanco de protección contra el coronavirus en un pasillo de un hospital de Ostuni, en la región de Apulia. Foto de referencia/ AFP

Por Sandra Guevara

2021-01-02 2:47:00

En 2020 -quizá el año más insólito de nuestras vidas- no nos esperábamos todo lo que pasó. Pero ya se fue y esperamos que el año recién iniciado sea portador de cosas buenas.
A nivel de inmigración, corrían enero y febrero y todo se iba manejando sin exabruptos, con normalidad, citas para entrevista de visa con una espera aproximada de 3 meses (lo habitual a ese momento), citas de residencia con normalidad, visas se otorgaban y negaban como siempre ha sucedido… en fin, todo estaba en orden, si bien ya se escuchaba hablar del coronavirus y lo veíamos cada vez más acercarse; creo pensábamos que algo sucedería y no tomaría las dimensiones que llegó a tener.
Pero en marzo todo cambió, la migración en su sentido estricto, y todo lo relacionado a ella se paró; bueno, el mundo entero como tal se detuvo.
La migración estuvo al inicio estrechamente relacionada con el COVID-19, restringir la movilidad de país a país, incluso internamente fue de las primeras medidas que tomaron los países como norma para evitar la propagación del virus. Vuelos suspendidos, aeropuertos y fronteras cerradas, el no ingreso de extranjeros, incluso de los mismos nacionales sucedió y hubo historias lamentables.
Mientras todo esto sucedía, el aeropuerto estaba cerrado, al igual que la Embajada de EE.UU. en nuestro país y las oficinas de la USCIS (migración en EE.UU.), es decir, todo proceso migratorio que fuera presencial (entrevistas, huellas) estaba parado. Por fortuna, y aquí sí, “bendita sea la tecnología”, las plataformas electrónicas de las diferentes agencias siguieron funcionando.
Y en medio del shock del covid, comprendimos que esto iba para largo, y comenzamos a retomar todo aquello que era permitido hacer, claro, con las limitantes del caso. Avanzamos en los procesos en cuanto pagos, formularios, traducción y envío de documentos, hubo procesos que aprendimos a manejarlos totalmente de manera electrónica, y antes era distinto. En nuestro caso, la asesoría virtual que nació con la idea de facilitar el servicio a quienes estaban en el interior del país o en EE.UU., y a quienes tenían complicaciones de tiempo, fue sin duda la herramienta perfecta, en fin, nos adaptamos.
Por fortuna el cierre de la USCIS por el covid no fue tan largo; abrieron el 4 de junio y desde entonces gradualmente fue aumentando la reanudación de actividades y se ha mantenido ininterrumpido a la fecha. Eso ha ayudado muchísimo.
Sin duda ha sido un año de muchas lecciones, y a pesar de que la mayoría hemos resultado afectados en mayor o menor grado, el hecho de seguir adelante con nuestras vidas -con las limitantes aún existentes- sin duda es bueno.
A nivel de inmigración pareciera que será un año de cosas buenas. Hoy en día, aunque las citas para entrevista de turista están tardadas, podemos hacerlas, y si lo vemos del lado positivo, el tiempo de espera sirve para preparar el caso y tener mayores probabilidades de obtener el visado.
La restricción impuesta a ciertos tipos de visa (incluidas algunas categorías de residencia) termina el 31 de diciembre próximo, hay nuevo Gobierno en EE.UU., las visas de turista se continúan renovando, y también continúan emitiendo visas para solicitantes por primera vez, es decir, vamos avanzando.
Y contrario a lo que muchas voces alarmistas decían sucedería, “una deportación masiva de salvadoreños” (algo inviable, por cierto), tenemos un plazo de 10 meses más de TPS para nuestros compatriotas y ciudadanos del resto de países beneficiados, otra buena noticia.
Hoy pienso que 2021 será mejor. Siempre he creído que los salvadoreños somos aguerridos, que no nos damos por vencidos tan fácilmente; por ello, a pesar de ciertas voces, confío en que, con la ayuda de Dios, con trabajo y el esfuerzo de cada uno, saldremos adelante, ayudemos a todo el que podamos, y ánimos, que de esta, Dios mediante, salimos. ¡Feliz año 2021 para todos, dentro y fuera de nuestras fronteras!

COIMSAL Asesoría Migratoria

www.asesoriamigratoriacoimsal.com