Debe ser obligatorio que un médico conozca sobre todas las normas, leyes, reglamentos que nos rigen en nuestro ejercicio así como conocer nuestros derechos y deberes. Poco a poco el médico se ha ido alejando de las tareas administrativas que lo respaldan para enfocarse de lleno a la clínica. Ante un mundo cambiante también es un deber conocer las leyes que lo respaldan y protegen.
Muchos centros de atención se han convertido en “comités” donde todos vigilan a todos, todos se cuidan de todos, todos denuncian a todos y estamos llegando a la rivalidad institucionalizada no solo en lo público también en lo privado cuando el objetivo primario es que debemos ser gremialistas. Nunca un sistema de salud saldrá beneficiado de un accionar que no sea de entendimiento y respeto.
Muchísimos médicos desconocen sus derechos, todo se enfoca en los deberes y en las responsabilidades del colega cuando hay una normativa legal que protege a todo el personal de salud, particularmente a todos aquellos médicos que laboran con el sector público.
Debe el médico conocer la Ley del Servicio Civil que es la ley que rige las relaciones del Estado con los empleados públicos tal como aparece en el artículo 29 y todos sus literales, la cual establece que ningún trabajador puede ser despedido, destituido, permutado, trasladado ni rebajado de categoría y clase si no es por las causas y los procedimientos que establece esta ley, por lo que cualquier causal o procedimiento de despido que no esté comprendido en dicha ley es nula de pleno derecho.
Al mismo tiempo en el artículo 31 se establece que los empleados, en este caso los médicos, deben de ser tratados de una manera correcta y digna, por lo que no deben ser tratados sin su consentimiento. Básicamente el trato cortés y amable no debería estar en discusión pues entendemos que son normas básicas de convivencia; entre colegas y trabajadores de salud debe primar el respeto mutuo antes que nada; esto garantiza la calidad de atención de los pacientes que son la razón de ser.
Lamentablemente tenemos un desconocimiento de nuestros derechos pero tenemos tan presentes nuestros deberes y eso no abona en nada pues el médico debe conocer qué derechos lo respaldan; no es tan fácil en estos tiempos faltarle el respeto a otra persona, basta una palabra altisonante y qué mejor ejemplo tenemos como es el derecho fundamental que protege a las mujeres médicos ¡Excelente por ellas! Pues en un país donde los feminicidios van a la alza es un deber que la mujer profesional goce de tales derechos.
El médico debe conocer las leyes vigentes hoy en día, el conocedor de la ley, no será presa fácil de ningún acto de revanchismo, pues tal actitud punitiva puede terminar en un tribunal.
Con el pasar de los años, la medicina ha ido cambiando en su desarrollo , tanto hacia el paciente como el compañerismo; se perdió aquella palabra mágica que describía a un superior, ese “Maestro” con solo entender que era un médico mayor que uno, poco a poco, el irrespeto, la auto suficiencia fue quitando esos espacios de respeto y de la sabiduría que da el tiempo dando paso a un médico más virtual que real. Revisemos y conozcamos la normativa que rige los derechos de los médicos; en el arte de la medicina todos somos iguales, no así el paciente, nuestra razón de ser, él no es igual, él es nuestra razón de ser y todos los médicos debemos tener un solo objetivo: La salud de ese paciente que confía, que cree, que se queja, que llega ante nosotros, y no debe haber ganador ni perdedor, sino solo ganadores. Que el sistema de supervisión sea más de facilitar el que hacer de la atención especialmente en estos tiempos de pandemia donde el virus del #COVID_19 sigue presente, no hay nada mejor que se nos respete no por nuestro puesto o jerarquía sino por lo que somos, lo que sabemos y el deseo de servicio y vocación que tenemos en el momento de brindar nuestros conocimientos ante la población que busca nuestros servicios, los invitó que para julio 2022 conozcan mas sobre las leyes que están vigentes y que se deben cumplir.
Médico.