El Día Mundial Contra el Cáncer fue establecido en la Cumbre Mundial Contra el Cáncer del Nuevo Milenio en París el 4 de febrero 2000 y su celebración anual es promovida por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de unir esfuerzos para evitar muchas muertes prevenibles mediante la sensibilización de la opinión pública y la movilización de la comunidad mundial contra el cáncer y presionar a los gobiernos para que destinen más recursos humanos y financieros en programas para el control del cáncer.
Los colores oficiales son el naranja y el azul y el tema para este año es “Por unos cuidados más justos” y se centra en reconocer las inequidades existentes en la atención oncológica en todo el mundo.
El paciente con cáncer encuentra barreras a cada paso: por su condición socioeconómica, nivel educativo, lugar donde vive y discriminaciones basadas en raza, género, edad, orientación sexual, discapacidades y estilo de vida. ¡¡Estas barreras no son inamovibles; podemos derribarlas!!
A esta celebración anual se unió desde el 2006 la Organización Mundial de la Salud con la Declaración Mundial contra el Cáncer que ha ayudado a llamar la atención de los líderes gubernamentales y los responsables de la formulación de políticas de salud para impulsar nuevos compromisos de país en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades no transmisibles y su objetivo general es reducir las muertes prematuras por cáncer y mejorar la calidad de vida y las tasas de supervivencia mediante 9 objetivos específicos:
1- Fortalecimiento de los sistemas de salud para el control efectivo del cáncer.
2- Promover los registros de cáncer de base poblacional y los sistemas de vigilancia para medir la carga global de cáncer y el impacto de los programas de control del cáncer.
3- Reducir la exposición a los factores de riesgo del cáncer a) Disminuir el consumo de tabaco b) Disminuir el sobrepeso y la obesidad c) Disminuir el uso abusivo del alcohol d) Promover la actividad física.
4- Promover la vacunación completa contra los virus del papiloma humano y la hepatitis B.
5- Reducir el estigma y despejar los mitos y conceptos equivocados asociados al cáncer
6- Promover el acceso universal al tamizaje y detección temprana del cáncer.
7- Mejorar el acceso a los servicios de diagnóstico, tratamiento multidisciplinario, medicamentos y tecnología.
8- Disponibilidad universal de cuidados paliativos.
9- Mejorar la educación y el entrenamiento de los profesionales en todas las disciplinas oncológicas.
Hablando de nuestro país, todos estos objetivos están plasmados en la Ley de Prevención, Atención y Control de las Personas con Cáncer promulgada por la presidencia de la República en mayo 2021, pero continuamos sin contar con un programa nacional de cáncer efectivo, no tenemos un registro del cáncer, faltan campañas educativas en las escuelas y comunidades para evitar el tabaquismo, el uso abusivo del alcohol, el sobrepeso y la obesidad y promover la actividad física y la dieta saludable, así como campañas para despejar los conceptos equivocados respecto al cáncer, falta promover el uso de las vacunas contra el VPH y hepatitis B como medidas preventivas del cáncer.
Urge mejorar el acceso universal a los servicios oncológicos de tamizaje para la detección temprana de los cánceres más frecuentes (mama, cérvix, colon, estómago y próstata, etc.), así como acceso al diagnóstico clínico y tratamiento multidisciplinario, a medicamentos, radioterapia y otras tecnologías de diagnóstico y a cuidados paliativos; con urgencia especial necesitamos apoyar y promover la residencia médica en todas las subespecialidades oncológicas incluyendo la licenciatura en enfermería oncológica ya que existe una grave crisis nacional en el número y preparación de estos especialistas.
El gobierno de El Salvador debe destinar una erogación anual de unos $150 millones en un programa nacional de cáncer para comenzar a cambiar el futuro de nuestros pacientes.
Cirujano Oncólogo